viernes, 11 de mayo de 2012

Capítulo 41: Cachorros


Paul y Penny salieron de la habitación. Pese a las reticencias de la chica, lo habían vuelto a hacer. La diferencia con la primera vez era que Penny ahora no se arrepentía para nada por lo que acababa de suceder. Sí, Paul era un imbécil, pero era un imbécil que tenía algo que ella no podía resistir, algo que hacía que no fuera capaz de controlarse cuando lo sentía demasiado cerca.

Habían entrado en el salón de nuevo, agarrados de la mano como si aquello fuera lo más normal del mundo. Era curioso: Penny jamás había consentido que ningún rollo de una noche le hiciera esos gestos de cariño, pero ni quiso ni pudo soltarse de él cuando al salir de la habitación Paul la había tomado de la mano con total naturalidad y le había insistido en ir a ver cómo estaba Bonnie.

Y allí estaban los dos, sentados en el suelo, al lado de la perra, que parecía que de un momento a otro, ahora sí, iba a dar a luz a los cachorros.

-¿Qué vas a hacer con ellos cuando nazcan?-preguntó Paul de repente mientras acariciaba distraído la cabeza de Bonnie.

-Depende de los que sean…-contestó ella.-Por lo menos a cuatro los regalaré. Si nacen menos, mis primitos se quedan sin perro y si nacen más… Supongo que no tendré más remedio que quedármelos…

-Los perros son geniales, hacen mucha compañía.

-Ya lo puedes decir, yo adoro a Bonnie…-dijo Penny mientras lo miraba fijamente. El ver a Paul así, acariciando a la perra con cariño movió algo dentro de ella. Quizás Paul no era tal y como había creído que era en un primer momento.

-Penny…

-¿Qué?-se sobresaltó la chica saliendo de repente de su ensoñación.

-Pues que creo que Bonnie va a tener al primer cachorro…

Penny miró a su perra. Efectivamente, Paul tenía razón. La perra se movió nerviosa zafándose de la caricia del chico y se incorporó levemente.

-Mira… -masculló Paul cuando al cabo de unos instantes.

Justo en ese momento, Bonnie se sacó de dentro una pequeña bolita, casi sin forma y la dejó caer en el suelo, justo delante de su cabeza, para a continuación pasar a lamerla y mordisquearla de manera insistente.

-¿Qué hace?-preguntó Paul mirando la escena extrañado.

-Tendrá que sacar al cachorro de la bolsa, ¿no?-respondió Penny divertida ante la ignorancia del chico.

-Vaya… Jamás había visto nacer a una camada de cachorros. No tenía ni idea de cómo era esto…

Penny soltó una risita y continuó mirando como Bonnie sacaba definitivamente al cachorrito.

-¿Está vivo?-preguntó otra vez Paul a su lado con voz débil.

-¿Y por qué no iba a estarlo?-dijo la chica intentando contener la risa. Las preguntas bobas de Paul la estaban divirtiendo de lo más. Lo peor era que el chico lo preguntaba en serio.

-Yo qué sé… No se mueve y…

-Espera y verás…

Bonnie continuó lamiendo al cachorrito con insistencia hasta que el animalito pareció reaccionar y empezó a moverse. Primero estiró las patas, después movió levemente la cabeza y emitió un pequeño gemido que hizo que Paul y Penny soltaran una risita casi a la vez. No obstante, Bonnie pareció no hacer caso de nada y continuó con su ardua tarea de lamer a su cachorro sin descanso hasta que éste hizo ademán de ponerse en pie, aunque sin éxito.

-¿Es macho o hembra?-quiso saber Paul cuando vio que Bonnie paraba de lamer a su cachorrito.

Penny agarró con cuidado al animalito y lo miró. Era una cría preciosa, mitad gris y mitad blanca, con una oreja también gris que le confería un aire muy gracioso.

-Es una perrita.-contestó sonriente.

-Y muy bonita además.

La chica le dedicó una sonrisa a Paul y depositó a la perrita recién nacida encima de la madre. Nada más la dejó el cachorrito empezó a mamar, haciendo que tanto uno como el otro esbozaran una tierna sonrisa ante la escena.

-Ahora a esperar a los otros…-dijo Penny.

-Pues esperaremos.-contestó Paul acercándose a ella y rodeándole los hombros con el brazo. Penny no pudo contener un estremecimiento ante aquel repentino contacto físico.-Porque esto realmente merece la pena. Ya lo creo que la merece…

*******************************

-Johnny…

-¿Qué?

-¿Estás durmiendo?

-Si lo estaba ahora es evidente que ya no…

-Qué tonto eres… No lo estabas, que lo sé yo.

-Estaba a punto.

-Pues te aguantas.

-No me queda otra… ¿Qué pasa, pequeña?

-Estoy pensando.

-¿Y no puedes pensar mentalmente y sin decirlo en voz alta, como hacen las personas normales?

-Yo no soy normal, John.-le replicó Chris divertida estampándole un sonoro beso en la mejilla.

-Eso salta a la vista, por eso te quiero tanto.-rió él abrazándola y colocando la cabeza de la chica encima de su pecho.-¿Y en qué piensas?

-En mi hermano.

-¿Paul?

-Está muy raro últimamente…

-Christie… A Paul no le pasa nada, te lo digo yo.

-No me vengas con tonterías. Sabes que lo conozco demasiado bien como para creerme esa patraña…-le replicó la chica con suavidad mientras jugueteaba distraída con los botones de su pijama.-Además, creo que tú sabes algo y no me lo quieres decir.

-¿Yo? Yo no sé nada de nada…

-Mentiroso. Me dijiste que no habría secretos entre los dos y sí los hay…

-Oye…¿me estás intentando chantajear emocionalmente?-preguntó John divertido.

Chris soltó una risita y levantó la cabeza para mirarlo a los ojos.

-He tenido un buen maestro.-le respondió ella con una sonrisilla pícara dibujada en los labios.-¿A qué jode que te lo hagan?

-Lo que me jode es que aprendas tan rápido, pequeña.-rió él acariciándole el pelo cariñosamente.-Aparte de preciosa, eres lista.

-No me intentes cambiar de tema, Lennon, que nos conocemos.-le replicó ella.-Va, cuéntame qué es lo que sabes de Paul.

-Ya te he dicho que no sé nada…

-Sí lo sabes, monstruo.

-Que no…

-Ale, pues no me lo digas. Guardaos tú y Paul el secretito como hacéis siempre y que os aproveche.-dijo ella enfurruñada volviendo a dejarse caer sobre su lado de la cama.

John no pudo reprimir una carcajada cuando la vio así. No soportaba no salirse con la suya y siempre acababa enfadándose cuando no lo conseguía. Y no sabía como se las apañaba, pero con él siempre obtenía lo que quería. Y es que le hacía tanta gracia ver sus repentinos enfados tan parecidos a pataletas de una niña pequeña que no podía negarse a hacer lo que ella le pidiera.

-¿Y tú de qué te ríes ahora?-preguntó ella enfadada, girándose hacia él.

-De lo tontuela que eres…-le contestó John con suavidad antes de robarle un fugaz beso.

-Pues si tuviera que reírme yo de lo tonto que estás tú… Creo que estaría riéndome toda la vida.

El chico hizo caso omiso a sus palabras y la abrazó de nuevo mientras reía por lo bajo.

-¿No te he dicho nunca que estás muy guapa cuando te enfadas?

-No sabes la rabia que me das cada vez que dices eso…

-¿Por qué? Es verdad…-sonrió él mirándola.-Pones cara de niña mala. Te muerdes el labio, se te hace una arruguita aquí y…

-John…

-¿Qué?

-Que pares ya.

-No me da la gana. Y estás en mi cama, niña mala, así que te recuerdo que el que manda aquí soy yo.-bromeó él.

No obstante, Christine pareció no tomarse la broma bien y se zafó de su abrazo rápidamente.

-Imbécil.-masculló ella volviéndose de espaldas a él.

John la miró y sonrió, sin importarle para nada lo que ella le acababa de decir.

-Peque…-murmuró él cariñosamente abrazándola por detrás y dándole un beso en la mejilla.-No te vayas a enfadar conmigo ahora…

-Suéltame, John.

-No quiero.-le contestó él apoyando su mejilla encima de la suya.-Si quieres que te diga la verdad yo también he notado a Paul un poco raro últimamente…

John vio con satisfacción como la chica esbozaba una sonrisa.

-¿Y sabes qué le pasa?-quiso saber ella empezando a acariciarle el pelo a John.

-Sé que le gusta alguien, pero nada más.-contestó él.

-¿Le gusta alguien?-se extrañó ella.-Con razón… ¿Y ni idea de quién puede ser?

-Más o menos…

Christine se giró de nuevo y se lo quedó mirando sorprendida.

-Pues ya me estás contando lo que sabes.

John esbozó una sonrisa juguetona.

-Mi confesión tiene un precio…

-¡John!

-Si no pagas, no hay confesión. Tú elijes. –rió él antes de darle un beso.

-¿Y cuál es el precio, si puede saberse?-preguntó ella jugueteando con un mechón de su pelo.

-Mejor que elijas tú cuánto quieres pagar…-susurró él con una sonrisa acercando su boca peligrosamente a la de la chica.

Christine no contestó nada. Simplemente lo miró juguetona antes de que él no pudiera reprimirse por más tiempo y se abalanzara sobre su boca para darle un intenso beso. Y es que no era necesario decir nada; en momentos como aquel, sobraban las palabras.

******************************************

George abrió los ojos lentamente y se volvió, todavía adormilado, hacia el lado de la cama de Gwen.

-Te has despertado…-dijo la chica mirándolo con una sonrisa.

-Sí…-masculló George con la voz pastosa.-¿Qué hora es?

-Muy temprano todavía. No deben de ser ni las seis y media…

-¿Y tú qué haces despierta tan pronto?-se extrañó George mientras hacía un esfuerzo sobrehumano para abrir los ojos del todo y mirar bien a Gwen.

La chica esbozó una breve sonrisa, pero aquello a George no le sirvió de nada. Por mucho que sonriera, se notaba a la legua que estaba preocupada por algo. ¿Qué podía ser esa vez? ¿Fans? ¿La escuela?

-¿No has podido dormir?-insistió él al ver que Gwen no contestaba.

-No mucho, la verdad.-contestó ella al cabo de unos segundos.-Pero no pasa nada, creo que sobreviviré.

-Boba… Ésa no es la cuestión. El asunto está en que cuando alguien no puede dormir es por algo…

-¿Quizás porque no tiene sueño?-preguntó ella con una nota de sarcasmo en su voz mientras le sonreía.

George le dedicó una mirada algo severa. No le hacía gracia que evitara responderle tan descaradamente; eso, por mucho que hiciera por evitarlo, siempre le hacía pensar cosas raras.

-Gwen…

-¿Qué?

-Que me digas qué es lo que te preocupa. Ya.

La chica se volvió hacia él y lo miró durante unos segundos antes de decir nada.

-¿Tú crees que es posible lo que dijo Ringo anoche cuando llamó?-preguntó finalmente.

-¿Lo de veniros a la gira con nosotros?-preguntó George extrañado, sin saber muy bien adónde quería ir a llegar la chica.-¿Y por qué no iba a ser posible?

Gwen soltó un suspiro.

-Pues porque soy menor de edad.-contestó ella con frialdad.-Y porque mi padre no creo que me dé permiso para irme por ahí con vosotros tan así como así.

George se quedó mirándola pensativo. La verdad es que la noche anterior, cuando Ringo le había llamado para contarle la idea de John, ni siquiera había caído en aquel pequeño pero importante detalle. Gwen era menor de edad y no podría abandonar el país sin un permiso paterno que, obviamente, no sería tan fácil de conseguir.

-No voy a poder ir. Ve haciéndote a la idea, George.-continuó ella sin poder ocultar la decepción en sus palabras.

-Pero… No seas así, Gwen…-intentó animarla George mientras le acariciaba la mejilla tiernamente.-Hablaremos con tu padre. Intentaremos convencerle… Al fin y al cabo, también pensábamos que no iba a dejarte venirte a Londres en tu vida y mírate ahora…

La chica dibujó una media sonrisa en su cara.

-¿De verdad crees que es posible convencerlo?

-Por supuesto que si.-contestó George con delicadeza.-Esta tarde le llamamos. Ya verás como al final todo sale bien, Gwen, te lo aseguro.

****************************************

Aquel libro de Historia Moderna era, simplemente, infumable. Le apasionaba leer, de hecho devoraba con avidez casi todo lo que caía en sus manos, pero aquel pesado manual estaba pudiendo con ella. Con un gesto de fastidio, Christine cerró el libro y lo lanzó con fuerza contra uno de los cojines del sofá, como si el pobre cojín fuera el culpable de que ella tuviera que leerse ese maldito libro para dentro de dos días y presentar una reseña completa sobre él.

Se levantó del sofá enfurruñada, agarró la cajetilla de tabaco y el mechero que había sobre la mesa y salió al jardín. Necesitaba fumar y despejarse un poco, quizás aquello la ayudaría a pillarse el libro después con más ganas.

-¿A qué viene esa cara, enana?

La chica levantó la vista y se encontró con su hermano de cara. Tan enfada estaba con ella misma, con el maldito libro y con el maldito profesor que les había hecho leerlo, que no se había dado cuenta ni siquiera de que Paul acababa de entrar en casa. Y eso que se suponía que, como siempre, las apple scruffs de la puerta habría montado un pequeño escándalo cuando habría llegado.

-Hola, gusano.-saludó la chica sonriendo.-¿Qué? ¿Te apetece leerte por mí un jodido libro de Historia Moderna?

Paul soltó una risita divertido.

-Ni lo sueñes. Es TU carrera y por tanto son TUS libros que te debes leer TÚ solita, hermanita.

-Me encanta tu solidaridad…-sonrió ella arrojando la colilla del cigarrillo al suelo y apagándola con el zapato.

-¡Ey! ¡No estás en la calle para tirarme las colillas aquí!-se quejó Paul en broma mientras le daba una colleja cariñosa a su hermana.

-Sí, eso…-rió ella.-Encima que estoy enfadada ven tú a pegarme.

-Uy, sí… Unas palizas enormes que te pego…-dijo Paul divertido.-¿Entramos en casa o pretendes continuar ensuciándome el jardín?

Chris soltó una carcajada y siguió a su hermano mayor hacia el interior de la casa.

-Te veo muy contento hoy, ¿no?-dijo la chica con toda la intención del mundo cuando entraron en el salón.

Paul le dedicó una media sonrisa mientras se dejaba caer sobre el sofá.

-¿No puedo estar feliz o qué?

-No seas idiota…-dijo ella divertida sentándose a su lado.-Simplemente es que me extraña que después de verte unos días tan raro, ahora hoy estés de repente así, como en una nube.

-¿En una nube? Venga, enana, no digas gilipolleces…

-Sabes que no digo gilipolleces, gusano.-sonrió ella.-Pensé que me lo querrías contar, pero ya veo que no…

-¿Y qué se supone que te debo contar, eh?-preguntó Paul haciéndose el tonto.

-El porqué de tus cambios de humor repentinos, por ejemplo.-respondió ella resuelta y, después, consciente de que estaba poniendo el dedo en la llaga, añadió:-Pero claro… Eso supongo que prefieres contárselo a tus amigos en lugar de a tu hermana…

Paul borró su sonrisilla de la cara de repente.

-Dile a tu novio o lo que sea que en mi puta vida le voy a contar nada más.-masculló Paul enfadado.

Chris no pudo evitar soltar una risa divertida. Y es que, por culpa ser ella una bocazas, John posiblemente recibiría una buena reprimenda por parte de su hermano. No obstante, lejos de preocuparle, aquello más bien la divertía.

-Venga, Paul… John tampoco me ha contado nada del otro mundo…-dijo ella intentando quitarle hierro al asunto.-Sólo que cree que hay alguien en tu vida y…

-John es un bocazas.-refunfuñó Paul.

-¿Y tanto te importa que me lo haya dicho?-preguntó la chica empezando a preocuparse. ¿En qué momento habían cambiado tanto las cosas entre su hermano y ella? Siempre se lo habían contado todo, sin excepciones, y la sinceridad había reinado siempre entre los dos.

-Chris…No es eso, boba…-dijo Paul con una sonrisa tranquilizadora pareciendo adivinar lo que estaba pensando su hermana en esos momentos.

Chris lanzó un suspiro y le clavó la mirada, seria.

-Mira, Paul. Sé que últimamente no te he hecho mucho caso…

-Enana…

-No, Paul, déjame terminar, que esto es importante.-le cortó ella. No iba a dejar pasar aquella oportunidad para hablar con él.-Mira, no te he hecho mucho caso. Reconozco que he estado en mi burbuja estos últimos meses y que prácticamente he vivido colgada de John sin importarme lo demás. Y quizás ha sido el peor momento para no hacerte caso… Tú lo has pasado mal y yo… No sé… Siento que no he estado ahí siempre que necesitabas hablar…

-¿Pero qué me estás contando, Christine?-la interrumpió Paul extrañado.-Las cosas no son así… Tú has hecho todo lo que podías y no quiero que te sientas mal por una cosa que no ha ocurrido.

-Pero… Las cosas entre nosotros no están igual, ¿no lo ves?

-Claro que no lo veo. No lo veo porque no es así, enana.-dijo Paul sonriendo.-Puede que yo tampoco haya estado muy receptivo. Y menos estos últimos días en los que he estado pensando en otras cosas… Quizás tengas razón y sí que estoy en una nube.

La chica lo miró inquisitiva, aunque no pudo evitar sentirse infinitamente mejor cuando escuchó a Paul decir aquellas palabras.

-¿Y a que esa nube tiene nombre y apellidos?-preguntó ella recuperando la sonrisa.

-¿Por qué preguntas algo que ya sabes?-rió Paul.

-Yo no sé nada, gusano.

-Claro que lo sabes, pedazo de enana mentirosa.-contestó su hermano divertido.-¿O pretendes hacerme creer que John no te ha contado sus cábalas?

Christine no pudo evitar soltar una carcajada cuando entendió que Paul la había pillado.

-Mejor que me lo confirmes tú…-dijo cuando acabó de reír.

-Pues te lo confirmo.-sonrió Paul.-Aún no hay nada serio, pero esa Penny tiene algo. Ya lo creo que tiene algo…

*********************************

-¿Sí?

Gwen tragó saliva cuando escuchó la voz de su padre al otro lado de la línea telefónica.

-Hola papá.

-¡Hija!-exclamó su padre con alegría.-¿Cómo estás?

-Bien, muy a gusto, ya sabes…

-¿Bien? ¿Estás segura? Te tiembla la voz…

-Claro que estoy bien, papá.-contestó ella intentando fingir determinación.

-¿Y entonces?

-Nada, es que sólo…-titubeó.-Sólo quería comentarte una cosa, a ver si te parece bien…

Su padre soltó una risita al otro lado del teléfono.

-Así que eso era…-dijo finalmente divertido.-A ver, hija, ¿qué quieres pedirme?

-Pues… En realidad quería pedirte permiso para un viaje.-contestó ella después de pensar muy bien las palabras que acababa de pronunciar.

-¿Un viaje?

-Sí, verás… Un viaje un poco extraño y… largo.

-Gwen, hija, habla claro de una vez, ¿adónde quieres irte?

La chica soltó un suspiro nerviosa. Lo mejor sería ser directa.

-George me ha pedido que le acompañe a la gira que van a hacer este verano.

Un silencio horrible se hizo al otro lado del teléfono. De no ser porque sabía que aquello era prácticamente imposible, Gwen hubiera pensado que su padre había colgado el teléfono.

-¿Gira?-dijo el hombre con sequedad al cabo de unos segundos interminables.

-Sí… Van a estar todo el verano fuera y…

-¿Tú sabes dónde te estás metiendo?-la interrumpió su padre.

-Claro que lo sé, papá.-respondió ella decidida.-Quiero ir. Y Mary también va a ir con Ringo.

-Hija…

-¿Me vas a dejar ir o no?

Su padre pareció dudar durante unos segundos.

-Espera un segundo.-dijo al fin.-No cuelgues.

A Gwen no le dio tiempo a decir nada antes de que oyera como su padre se alejaba del teléfono unos pasos. Después, voces. Estaba hablando con su madre. La chica tragó saliva y esperó.

-¿Gwen?

La pregunta de su madre la hizo salir de repente de sus pensamientos.

-Hola mamá.

-Tu padre me ha contado lo de esa gira.-dijo la mujer.

-¿Y qué decís?

Su madre soltó un largo suspiro.

-Voy a decirte algo.-contestó.-Ya estuvimos a punto de perderte cuando te querías ir a Londres, ¿y para qué? Para que al final hayas ido igual. Mira, puedes ir con George si eso es lo que quieres pero hay una condición.

Gwen no pudo reprimir un gritito de alegría.

-Te he dicho que hay una condición, Gwen.-insistió su madre.-Apruébalo todo y consigue una buena nota para el acceso a la universidad.

-¡Mamá! ¡Gracias, gracias, gracias!-exclamó la chica emocionada.-¡Te juro que seré la mejor de mi escuela! ¡Te lo juro!

***************************************

-¡No tolero este puto libro! ¡No puedo!-exclamó ella volviendo a cerrar el libro con fuerza.

Mimi, que dormía encima de John plácidamente, saltó del sofá asustada por el grito de Christine.

-¿Tan malo es?-se extrañó John mientras se subía las gafas y la miraba.

-Una puta mierda, eso es lo que es.-contestó ella entre dientes mirando a la gata, que ahora acababa de subirse encima de una silla cercana a su dueño.

-Va… Si ni siquiera es un libro grueso…

-Da igual que sea grueso o no.  Es una mierda, John, que te lo digo yo. Y encima voy súper atrasada… Entre esta tarde ayudando a Paul a escoger un traje para esa maldita fiesta a la que iba, después tú y yo que siempre acabamos como acabamos y que ahora no me puedo concentrar…-se quejó ella.

-Venga, pequeña...

-Creo que me voy a dormir.-dijo Chris de repente poniéndose en pie.-Y mañana me levanto temprano para leerme la cosa esta.

John le dedicó una media sonrisa.

-Como quieras.-contestó.-Yo creo que terminaré de ver la película, no debe de faltar mucho para que se acabe.

-Te quiero, guapo.-sonrió ella dándole un beso.-Buenas noches.

-Y yo te quiero más.-dijo John.-Descansa, peque.

Chris salió del salón y, al cabo de unos segundos, John escuchó como cerraba la puerta de la habitación. Sonrió para sí mismo mientras miraba aquel libro que su chica parecía querer quemar antes siquiera de terminar de leerlo y le picó la curiosidad. ¿Tan malo era? John alargó el brazó y lo agarró. Miró detenidamente la portada antes de abrirlo. Sociedad de la Edad Moderna, la verdad era que muy entretenido no parecía, pero aún así decidió abrirlo y comprobarlo por sí mismo… ¿Por qué no?

********************************

Hacía un buen rato que Paul ya estaba en esa fiesta. Se estaba aburriendo como una ostra y le ponía de los nervios pensar que los otros tres estarían haciendo lo que les diera la gana mientras que él debía de estar allí poniendo buena cara a todos los que se le acercaban. Miró su reloj disimuladamente y se dio a sí mismo un plazo de media hora para marcharse de allí. Sí, media hora más y ya no quedaría mal con nadie. ¿Por qué siempre le tenían que tocar a él las fiestas aburridas? ¿Y por qué John parecía disfrutar del privilegio de ir siempre a las mejores? Bueno, en realidad sí que sabía la respuesta a esas preguntas. John era un incendiario nato y él se suponía que era el Beatle diplomático. Así pues, no era de extrañar que a Paul siempre le tocara ir a los lugares donde más correcto se debía ser y que, por regla general, eran los lugares más aburridos.

-¿Una copa, señor McCartney?

-Sí, por favor.-le contestó Paul al camarero que se le acababa de acercar con una bandeja repleta de copas de champagne.

Por lo menos, ya que tenía que estar allí un rato más, bebería gratis champagne del bueno…

***********************************

El despertador sonó insistente en la mesilla de noche y Chris se apresuró a apagarlo para no despertar a John. No obstante, su mayor sorpresa llegó cuando vio que él no estaba en la cama. ¿Dónde se suponía que estaba a las cinco de la madrugada?

Mosqueada, la chica se levantó de la cama y se dirigió al salón con la intención de retomar la lectura del día anterior. Nada más se acercó, lo escuchó. Chris no pudo evitar soltar una risita cuando oyó el ronquido de John. Con razón no estaba en la cama; el muy tonto se había quedado dormido en el sofá. Aún riendo por lo bajo, la chica entró en el comedor y entonces sí que se quedó de piedra cuando vio lo que vio. Sí, John estaba dormido en el sofá, pero con su libro abierto encima de su pecho. No obstante, había algo que llamó todavía más su atención: encima de la mesa, al lado de un cenicero repleto hasta los bordes de colillas, había unas cuantas hojas garabateadas por él. Chris se acercó en silencio y las miró. Aquello era… ¿un resumen de cada capítulo?

-¡John!

-Oh, mierda, mierda, mierda, me he quedado dormido, joder.-dijo él saltando del sofá.

-¿Te has leído eso?

John se ajustó bien las gafas y se desperezó.

-Tenías razón, es infumable.

-¿Te lo has leído?-preguntó ella de nuevo sin poder creerse lo que estaba pasando.

-Que conste que lo he hecho por amor.-sonrió él.-Y que conste también que prefiero antes que mi próxima prueba de amor sea subir al Everest descalzo que leerme otra cosa así.

-Pero… ¡estás como una cabra!

-Gracias, peque.-dijo él levantándose y acercándose hacia ella.-Te he apuntado ahí en los papeles esos de qué va más o menos cada mierda de capítulo. Y me he tomado la libertad de darte mi opinión sobre el cabrón clasista y belicista que escribió esto.

-Pero…

-Pero nada.-le cortó él sonriendo.-De todas maneras, no hubiera podido dormir… Ya sabes que estoy acostumbrado a estar en el estudio por las noches y…

-Repito, estás loco.-dijo la chica mirándolo incrédula.

-Loco, pero te he quitado trabajo.-rió él.-¿Vamos a la cama?

-Y yo qué sé…

-Vamos, aquí ya no tienes nada que hacer… A no ser que quieras releerte tú la cosa esa.

-La verdad es que me lo estaba pensando…-masculló ella mirando el libro que aún descansaba sobre el sofá.-Me siento culpable por…

-¿Culpable? Venga, me compones tú un par de canciones para el próximo disco y ya estamos en paz.-bromeó él.

-Tú quieres acabar con The Beatles, ¿no?

-Pues no estaría mal…-rió John.-Ale, larguémonos a la cama.

***********************************

Paul volvió a mirar su reloj pero de nada sirvió. Estaba tan sumamente borracho que ni siquiera era capaz de fijarse bien en la hora que marcaban las manecillas. Daba igual, ¿a quién le importaba la hora? Lo que importaba en aquellos momentos era que una noche de lo más aburrida había acabado convirtiéndose en una de lo más divertida. Ni siquiera se acordaba de cómo había llegado hasta allí, sólo tenía el vago recuerdo de haberse encontrado a su amigo John Dunbar junto con su esposa a la salida de aquella horrible fiesta y que habían acabado liándose con las copas. Y allí estaba en esos momentos, en casa de John y de Marianne, tomándose la que al parecer sería la última copa de la noche.

-Paul, Paul, Paul…

Paul levantó la cabeza y miró a su amigo con cara de pocos amigos.

-¿Qué?

-Creo que deberías irte a casa, colega.-le respondió John.

-¿Qué hora es?-quiso saber él.

-Más de las cinco de la madrugada… Y creo que necesitas acostarte ya.

-Está bien, tienes razón.-dijo Paul intentando ponerse de pie sin trastabillar.

-Si quieres Maggie te puede acompañar a casa…-dijo Marianne mirándolo con preocupación.-No creo que ahora debas conducir.

Paul se quedó mirándola extrañado.

-¿Qué Maggie?-quiso saber.

-La niñera de Nicholas.-le aclaró John.-Ya sabes, como hoy hemos salido, la chica se ha tenido que quedar a cuidarle…-y después, riendo, añadió:-Tampoco somos tan malos padres como para dejarlo aquí solo.

-Está bien, que me acompañe…-dijo intentando que no se le trabara la lengua en ninguna palabra.

Justo en el momento en el que Paul estaba acabando de ponerse la chaqueta, una chica, bastante guapa, por cierto, apareció en la estancia.

-Paul, ésta es Maggie.-les presentó John.

-Hola.-saludó la chica esbozando una sonrisa.

-Hola.

-Maggie…-dijo Marianne.-¿Te importaría acercar a Paul a su casa con el coche? Te viene de paso y…

-Claro que no me importa, Marianne.-dijo la chica y, después, mirando a Paul, preguntó:-¿Vamos?

Paul asintió levemente mientras la miraba. Sí, era bonita y parecía simpática, del tipo de chicas que a él le habían atraído toda la vida. Y además, por muy borracho que estuviera, estaba seguro de que ella estaría bien dispuesta a hacer cualquier cosa con él. Había visto aquella mirada demasiadas veces en una chica como para no darse cuenta… ¿Acaso sería una fan dispuesta a aprovechar el momento que se le estaba presentando? No tenía ni idea, pero tampoco le importaba saberlo, porque lo cierto era que en aquellos momentos Paul ya tenía muy, muy claro hasta dónde iba a llegar con la tal Maggie.


Hola gente! Aquí llego yo, de rápido total, cuelgo y me voy a la cama... Ufff, qué semanita de trabajo hasta la cabeza, de verdad. Pero buen, satisfecha, que al fin y al cabo es lo que importa. Satisfecha por el trabajo, no por este capi, que a mí personalmente no me acaba de convencer... :S Por cierto, tengo pendientes algunas cosillas para leer, lo sé. Debbie, no me he olvidado de ti, jejeje, pero ahora mismo he de desconectarme rápido y hasta el lunes Internet y yo no estaremos unidos, así que tranqui porque a la semana que viene me pongo al día con lo tuyo.

Y bueno, el capi, dedicado especialmente a la única persona que sabe qué es lo que va a pasar a continuación... muajajajaja.

Saludos! 

6 comentarios:

  1. Quiero comenzar agradeciendote el hecho de que me dedicaras el capitulo XD despues de que le dieramos tanta vuelta a aquella cosa de Maggie pues ya esta a punto de suceder , vas a ver que te queda bien porque el final esta muy bueno ;) , estoy aqui comendandote mientras todos miran el concierto de Paul en cocacolatv y yo estoy aqui leyendo el capitulo por tercera vez y escuchando el McCartney II , son las 8:30 pm y me viene hacer a esta hora algo que no este haciendo todo el mundo XD ya te habia dicho que me parecio muy romantico el hecho de que Paul presenciara el parto de Bonnie verdad ?? en serio que me parece muy romantico eso aunque me dieron risa tambien las preguntas algo bobas que hacia y luego Lennon mas lindo no puede ser ahi leyendo el libro y haciendo los resumenes , eso si es de un hombre enamorado ♥♥ se nota que ama a Chris mucho mucho ♥♥ awwww amour amour que lindo que es jajajajajajajaja ahora pasando por lo de Gwen , que bueno que sus padres la dejaran ir :D eso si es una buena noticia y algo que encajo muy bien en este capitulo porque todo lo que sucedio me encanto hasta la borrachera de Paul que me imagino a un Paul muy tierno cuando esta borracho XD no se porque pero siempre e pensado que se veria tierno colocado y borracho , ya quiero ver que le dice a Maggie asi que espero que publiques pronto :). besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues de nada chica, ya sabes que la dedicatoria va hecha con todo my love, from me to you, jajaja. Bueno, espero que lo de Maggie quede bien (si eso puede quedar bien) porque aún no tengo eso escrito ni nada... Espero inspirarme pronto para ello. Espero que ya estés mejor de esos ánimos y me alegra haberte servido de algo de entretenimiento... Sí, lo de Bonnie ha sido muy romántico, como también lo de mi Johnny con el libro de Chris... Ainsh! ME LO COMO, ME LO COMO, ME LO COMO (y eso que he escrito yo misma esa parte, eh? qué boba estoy, jajajaja). Muchas gracias por el comentario, crack! ;)

      Eliminar
  2. HASTA QUE AL FIN PUEDO PUBLICARR!!!!!!! me pasó de todo que hizo que no pudiera comentar antes, y eso que lei el capi ayer ala mañana, porque ni bien me desperté pensé "Cris no habrá publicado hoy?" y me fije en el telefono y SIIII y me lo leí mientras desayunaba.
    Como ya te dije, este capi para mi es de tus mejores producciones, realmente me encanto, no sé que le ves mal.
    Ustedes dos van a tener que contarme que onda con Maggie, me hace acordar a Maggie Smith (cualquiera jajaj)
    Y vas atener que cambiar la trama de la novela, porque quiero a john como mi novio, conste que solo para que lea por mi, lo estoy necesitando! Eso si que es LOVE LOVE LOVE all you need is...alguien que lea por vos XD
    Me encanta como estan de mareados Penny y Paul, es brutal, ni saben que les pasa, eso si, pobre Paul, no se rian con sus preguntas, que yo hubiera preguntado lo mismo! no sé nada de perros y menos de partos!
    Ah, me olvidaba, los padres de Gwen se las dan de malos y resulta que despues ceden jajaa, que bueno, la van a dejar ir a la gira loca, "señores, no saben donde dejaron meter a su hija" jajajaja
    besos locaaa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cris sí que había publicado hoy (o bueno, ese día), porque había pensado en ti y me dije: va, voy a fastidiarle el desayuno a María con esta bazofia, pero mira, mi gozo en un pozo porque resulta que va y te ha gustado, jajaja. Ahora, fuera bromas, en serio te gustó? Porque sigo diciendo lo mismo, como tú con "You've got to hide your love away" (jamás olvidaré eso, espera justa venganza... De hecho estoy esperando a que se restablezca el honroso arte de los duelos a muerte para ajustarte las cuentas... Y eso que te quiero mucho, pero hay cosas que no se pueden perdonar... jajajajjaa :P ). Lo siento, la solicitud para pillar a John de novio ha sido denegada en el acto. Si quieres un lector, entrena a tu Ritchie para que lea, lea y lea libros sobre Historia Medieval, Moderna, Historiografía... Quizás incluso acabe gustándole y se convierta en historiador de renombre (de hecho creo que ya lo es... ¿o no tenías tú en una bibliografía un libro de Historia Antigua escrito por Starr, R.? aún me acuerdo de esa foto! jajaja). Bueno, lo de Paul y Penny ahí está... Estos dos sienten algo el uno por el otro aunque no lo quieran admitir tan fácilmente... Y lo de Gwen, bueno, al fin parecieron darse cuenta sus padres de que prohibiendo lo único que pueden conseguir es perderla, aunque aún así no tengan ni puta idea de donde han metido a su dulce niña... jajaja
      Besotes y muchas thanks por el comment!

      Eliminar
  3. SFAKLHDFOWIEFHSNCKEWHYRUIWER!!!!!
    FINAALMENE PUEDO COMENTAR!!!!!
    ok... wow...paul y penny... me gusta eso... algo a lo que penny no esta acostumbrada... los chicos como paul pero es que opuestos se atraen (?) y el lindo de paul (aveeces) se quedo a ver con ella el nacimiento de los cachorritos...
    jjjajaaja john y cris... siempre me hacen reir con sus conversaciones, por mas simples que sean siempre se estan atacando XDD pero ya sospechan que paul anda raro y creo que john sabe un poco mas de lo que dice!
    brrr... eso de que no me dejarian ir a la gira se me habia olvidado por completo y george! el poder sobrehumano que tiene para abrir los ojos a esas horas y para saber que algo me pasa :3... pero por suerte me ponen la condicion de "saca buena nota e iras", menos mal que es unfic y no en verdad o si no era casi seguro que no iba XDDD
    john.... me encanta como es, (pero no temas, es todo tuyo jajaja) puede ser el tipo mas idiota pero tambien el mas tierno... leyendose todo ese libro solo para cris, no me lo esperaba en veradad pero es algo "muy lennon" de su parte :D
    PAUL!!!!!!!!!!!1 POR QUE ERES ASI!?!!?!?!?!?! jajajja pero se le justifica, es un hombre soltero y ebrio que anda por la vida... por esta vez se la paso y por que se supone que estoy con george. me encanta que vayas a asumir esa historia aqui en tu fic, me da curiosidad ver como vas a desenvolverla, supongo que genial :D es que es un historia tan tan... no se, yo me quede de akfiewncekrn cuando supe de ella.
    bueno, por mi fic, no te preocupes, puede esperar :D solo concentrate en lo que sea queestes haciendo y sigue escribiendo XDD excelente capitulo, uno de mis favoritossin duda eh... sin mas que decirte.. me voy, suerte! cuidatee!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. GRACIAS por el comentario! jajaja, sí, lo de Paul y Penny confirma, al menos en este fic, que los polos opuestos se atraen! :D
      Me alegro de que te guste lo de John y Chris. Yo me lo paso muy bien escribiéndolo aunque a veces reconozco que me quedan unas conversaciones un poco "chorras" entre los dos... Pero bueno, no me puedo resistir! jajajaja.
      Respecto a tu George y tú... A qué es genial? Al final, pese a ser menor y todo eso, vas a la gira, así que es una pasada! Y apuesto a que si tus padres te pusieran como recompensa irte a una gira con George Harrison, seguro que sacabas unas notas que ni un futuro premio Nobel (a qué me suena esto de Premio Nobel? ;) jajjaja).
      Y de tu fic, bueno, ya lo verás, pero por fin me puse al día!
      Saludos, guapa!

      Eliminar