martes, 8 de enero de 2013

Capítulo 71: Sueños que nacen, sueños que caen

Jamás había pensado que decir aquello iba a ser tan difícil. Pese a que habían pasado días y días desde que Mary había sabido de su embarazo, aún no había encontrado el momento de comentárselo a Richard. Y eso que ya había contado con más de una ocasión que le hubiera venido que ni pintada, ocasiones en las que él, nervioso, había hecho comentarios preocupados acerca de la tardanza en los resultados de los análisis que le había hecho el Doctor Thompson. Pero a ella, como siempre, le entraba el ataque de pánico cada vez que se hacía el ánimo de abrir la boca.

-Hola, princesa.

Mary levantó la cabeza de la novela que estaba leyendo sobresaltada y miró a Ringo obligándose a esbozar una sonrisilla. Ni siquiera lo había escuchado llegar de tan absorta como estaba en sus propios pensamientos.

-¿Ya has llegado?-preguntó diciendo lo primero que se le vino a la mente.

-No, soy un espejismo.-bromeó él.

Ella le rió la broma mientras se maldecía a sí misma por haber hecho aquella pregunta tan tonta. Ringo, por su parte, se acercó hacia ella y le plató un suave beso en los labios, cariñoso.

-¿Cómo estás hoy?-susurró.-Pareces preocupada...

-No es nada.-contestó ella de manera automática.-Sólo es que estaba concentrada en la lectura y...

-Entiendo. Pero hace días que estás un poco como... taciturna... Es por lo que tardan esos malditos análisis, ¿verdad?

Mary tragó saliva nada más le escuchó pronunciar la palabra "análisis", pero intentó mantener la compostura.

-Sí, puede que sí...-susurró al cabo de unos segundos.

-Bueno, si no están esta semana llamaré para meter prisa, ¿te parece?

-No creo que haga falta.-se apresuró a contestarle.-Ya sabes que esas cosas toman su tiempo y... Seguro que llaman pronto, ya lo verás.

-Bueno, de todas maneras si para el viernes no están, llamaré. No perdemos nada por hacerlo, ¿no?

Ringo dibujó una inmensa sonrisa en la cara, una sonrisa que a Mary le hizo sentir fatal. Le estaba mintiendo al no decirle que ya sabía los resultados y, además, lo estaba haciendo descaradamente.

-¿Cómo ha ido hoy?-preguntó intentando cambiar de tema radicalmente.

-De eso precisamente quería hablarte.-contestó él sonriente sentándose a su lado en el sofá.-Hoy por fin hemos puesto punto final al nuevo disco. Ya lo tenemos todo a punto para el lanzamiento.

-¿En serio?

-Pues claro que en serio. Ya iba siendo hora, ¿no crees?

-Pues sí...-sonrió ella.-Os ha llevado más tiempo del que esperabais.

-Dímelo a mí...-suspiró Ringo.-Pero la verdad es que ha quedado bárbaro. Yo creo que funcionará bien.

-Seguro que sí. Además, ¿qué de lo que hacéis vosotros no funciona?

Ringo soltó una risa divertido.

-Supongo que tienes razón.-contestó al fin.-Por cierto... Mañana para celebrarlo he invitado a John a comer a casa, supongo que no te parecerá mal, ¿no?

-¡Cómo me va a parecer mal! Tengo ganas de verlos ya. Hace ya demasiado que no veo a Chris.

-Sabía que te gustaría la idea.-dijo Ringo pasándole la mano por el pelo.-¿Sabes? Hace algunas semanas que veo a John así como... ido... Y es nombrarle a Chris y... no es que se ponga raro, pero... no sé...

-¿Qué quieres decir?-preguntó ella extrañada. Era la primera noticia que tenía acerca de que las cosas entre esos dos no podían ir del todo bien.

-No sé, Mary.-contestó el chico.-Pero me parece muy raro todo esto... Por eso quizá he decidido invitarlos. Quizá les haga bien airearse un poco.

-Me parece una idea estupenda.-respondió Mary sin poder ocultar una nota de preocupación en su voz.-Además, esos dos últimamente han estado demasiado cerrados en ellos mismos y conociéndolos estarán todo el día peleándose por tonterías. Lo mejor que pueden hacer es venirse aquí aunque sólo sea para una comida y desconectar un poco...

-Así es.

-En fin...-suspiró ella.-Espero que no sea nada...

-Sea como sea,-sentenció Ringo.-mañana lo veremos.


***************************************

Paul le dio una última calada a su cigarrillo y lo aplastó contra el cenicero que había sobre la mesa. Después, dio un sorbo a su whisky y miró de nuevo hacia el escenario del Bag O'Nails. Pero sus ojos no se posaron en Georgie Fame ni en ninguno de los músicos. Y es que, pese a que estaban haciendo una actuación genial, a Paul en aquellos momentos no le interesaba demasiado la música. No. Él estaba demasiado ocupado fijándose en aquella chica rubia que estaba a los pies del escenario como para prestar atención a lo que Fame estaba haciendo. No es que fuera de una belleza despampanante, de esas que le llamaban la atención a primera vista, pero lo cierto era que aquella chica tenía algo...

Lo primero que le había llamado la atención de ella era el hecho de que no la conocía de nada. Y sin embargo, allí estaba ella, con The Animals, charlando animadamente con ellos y disfrutando de la actuación. Casi sin darse cuenta, la curiosidad por aquella rubia había ido en aumento y allí estaba él, a pocos metros de ella y sin perderle el ojo ni un solo instante.

-¿Qué te pasa, Paul?

Por toda respuesta, Paul miró a su amigo Dudley y sonrió a la vez que negaba con la cabeza.

-Nada...-contestó él sin más.

No obstante, a Dudley no le valió aquella respuesta y largó una sonora carcajada.

-Para mí que lo que te pasa tiene una melena rubia...

-Podría ser.-sonrió Paul pícaramente a la vez que miraba de reojo hacia el lugar donde estaba la chica.

De repente, la música dejó de sonar y Georgie Fame se despidió de los asistentes.

-¿Vas a ir a saludarle?-preguntó de pronto Dudley.

-Supongo... Por lo menos presentarme, no me gustaría que se fuera así, sin más.

-¡No me refería a la chica!-exclamó su amigo empezando a reír de nuevo con ganas.-Me refería a Georgie.

-Ahm.-masculló Paul sin poder dejar de sentirse algo avergonzado.-A Georgie como que paso... Ya lo saludé la otra vez y...

-Y ahora tu lista de prioridades está centrada en otra cosa.

Paul simplemente le dedicó una sonrisa y se puso en pie.

-¿Adónde vas?-preguntó su amigo extrañado.

-A saludar a la chica. Míralos... Están levantándose y no quiero que se vayan sin por lo menos saber su nombre.

Efectivamente, el grupo de gente con el que se encontraba la misteriosa chica se estaba empezando a levantar de sus asientos. Con paso decidido, Paul se acercó hacia ellos haciendo caso omiso del comentario sarcástico que le lanzó Dudley, comentario que ni siquiera logró llegar a entender.

-Hola.-saludó como si aquello fuera lo más normal del mundo plantándose justo detrás de la rubia.-¿Cómo estás?

La chica se volvió lentamente hacia él y, pese a que pareció reconocerlo al instante, no hizo el menor aspaviento. Sonreía.

-Bien, supongo.

-Me alegro.-dijo él sintiéndose poniendo una de sus mejores sonrisas.-Soy Paul.

-Yo Linda.-se presentó ella.

-¿Qué estás haciendo?

Nada más decir aquello, Paul se sintió como el tío más imbécil del planeta. ¿Qué le pasaba? Se estaba comportando como un adolescente tonto que no sabe qué hacer ante la chica que le gusta... Jamás, ni cuando era un chavalín, había hecho un intento tan burdo para entablar conversación con nadie. Afortunadamente, ella pareció no tomarse a mal el comentario y, lejos de huir de allí, lanzó una risita divertida.

-Supongo que lo mismo que tú.-rió finalmente.-Ver la actuación con unos amigos, ¿no?

-Sí, supongo...-masculló él sintiéndose más y más tonto por momentos.-Y... ¿os marcháis ya?

-Sí. Los chicos han comentado de seguir la fiesta en otro lugar, así que

-Nosotros nos íbamos al Speakeasy.-se apresuró a decir Paul antes de que Linda diera por zanjada la conversación y se largara de allí sin más.-Si os apetece venir... El local está muy bien y estoy seguro de que tus amigos lo conocen y de que, además, les gusta.

-La idea no suena mal.-sonrió la chica.-Además, no he ido nunca a ese sitio y...

-Es un lugar genial.-la interrumpió de repente Eric Burdon por detrás. Paul le lanzó una mirada entre asesina y agradecida. Y es que no sabía si agradacerle el hecho de que se mostrara de acuerdo con ir con ellos o querer ahorcarle por aquella interrupción.-Nos apuntamos. Por cierto, Paul, ¿qué tal?

-Bien.

-Genial.-dijo Linda.-¿Y cómo hacemos para ir? Los coches y todo eso, ya sabéis...

-Si quieres tú te puedes venir en nuestro coche.-se apresuró a contestar Paul antes de que a Eric ni siquiera le diera tiempo a abrir la boca.-Nosotros somos sólo dos y ellos son más... Supongo que así estaremos todos más cómodos.

La sonrisilla picarona que le lanzó Eric por detrás dejó en evidencia que sabía qué tramaba Paul. Aquel gesto, inconscientemente, le hizo sentirse más aliviado; si sonreía, significaba que tenía el camino completamente libre para con ella.

-Me parece bien.-convino Linda.-Vamos a ver si ese sitio del que habláis vale tanto la pena o no.

-Te aseguro que sí.-sonrió Paul volviendo a recuperar la compostura de seductor que parecía haber olvidado desde que había cruzado las primeras palabras con ella.-Ya verás como te gusta. Palabra.

****************************************

-¿Y cómo puede ser que siendo fotógrafa como eres jamás te haya visto?-preguntó Paul acercándose disimuladamente hacia ella.

Linda no se movió ni un centímetro.

-No es fácil acercarse a los archiconocidos Beatles...

-¿Cómo que no lo es?

-Al menos en Estados Unidos no lo era mucho.

-Pero ya ves que Londres es distinto... Aquí me tienes, a uno de esos archiconocidos Beatles.

-Me faltan todavía tres más.

-¿Y a ti te importan los otros tres?-preguntó él en tono seductor.

-Puede.

Paul soltó una risita por el tono en que ella había dicho aquello último. A aquellas alturas de la noche, no podía negar que Linda había empezado a gustarle, y mucho. Era bonita, interesante y se sentía tremendamente cómodo hablando con ella. Además, aquel coqueteo constante en el que habían caído ya los dos desde hacía un buen rato lo envalentonaba y lo decidía todavía más.

De pronto, una canción que jamás había escuchado empezó a sonar en el Speakeasy. Linda levantó la mirada y entrecerró los ojos.

-Es bonita.-dijo ella en voz baja.-¿Sabes qué es?

Paul negó con la cabeza.

-Jamás la he escuchado... Debe ser un nuevo lanzamiento o algo así. Pero sí, es muy bonita.

-Excusas.-sonrió ella.-Tú como súper músico deberías conocerla...

-Quizá sea algo nuevo de Steve Winwood que acaba de salir al mercado... Aquí siempre están a la última con todo esto.

-Sea como sea, es genial.-susurró ella cerrando los ojos.

Él la miró y esbozó una sonrisa tierna. Estaba muy bonita así, con los ojos cerrados y dejándose llevar por las notas de aquella suave melodía. La canción terminó justo cuando él estaba empezando a embelesarse más de la cuenta. Linda, casi de repente abrió los ojos y lo miró de menara penetrante.

-Estoy cansado de andar por ahí...-susurró Paul de repente sin saber ni por qué lo decía.-¿Te apetece que vayamos a un sitio más tranquilo?

La chica frunció ligeramente el ceño antes de decir nada.

-¿Un sitio más tranquilo como cuál?

-Por ejemplo... Mi casa.

La expresión seria que le dedicó Linda hizo que por poco Paul se arrepintiera de la invitación. No obstante, casi de manera inmediata, la chica volvió a dibujar una sonrisa en su cara.

-Sólo si después me llevas de regreso a mi hotel.

-Hecho.-contestó él sin poder evitar sonreír de manera triunfal.-Cuando tú quieras te llevaré adónde quieras.

Ella sólo asintió con la cabeza y, entonces, sin decir nada a nadie, agarró la mano de Linda de manera delicada y los dos salieron del Speakeasy. Era hora de continuar con todo aquello de una manera más relajada.

***********************************

Hacía un día estupendo. Por fin, después de días y días en los que la lluvia no había dado tregua alguna, el sol se había dignado a salir y brillaba con todo su esplendor en el cielo primaveral. Ringo no había podido escoger un día mejor para invitar a John y a Chris a comer a su casa. Casi como si aquel pensamiento los hubiera invocado el Rolls negro de John apareció por el camino de entrada de Sunny Heights.

-¿Ya han llegado?

La preguntó Ringo que había salido justo en esos momentos del interior de la casa.

-Sí.-contestó ella.-Con una extraña puntualidad muy poco propia de estos dos.

John y Chris bajaron del coche casi a la vez que Mary acababa de pronunciar estas últimas palabras. La chica los miró intentando vislumbrar algo de la "rareza" a la que había hecho referencia Ringo el día antes. Los dos avanzaban hacia ellos, agarrados de la mano, sonrientes, y aparentemente felices. No obstante, había algo que no encajaba... Algo en sus miradas, o quizá en su forma de caminar, hacía que algo chirriara a ojos de Mary.

-Hola, pareja.-saludó Ringo cuando se acercaron.

-Hola.-le respondieron los dos casi al unísono.

-A ver estos dos desagradecidos de los que hace días que no sé nada.-bromeó Mary medio en serio medio en broma.

-Lo mismo digo, señora casada.-contestó Chris acercándose hacia ella y dándole un fuerte abrazo.-Espero que ya estés recuperada del todo.

-Sí, ya estoy mucho mejor.-respondió ella intentando mantener la compostura. Se encontraba mejor, sí, pero eso de recuperarse del todo no lo haría hasta dentro de nueve meses.

-Espero que este te haya cuidado bien.-sonrió Chris mirando hacia Ringo.

-No te imaginas lo bien que cuido a mi princesa, Christie.-le respondió el chico guiñando un ojo.-Normal que ya esté recuperada.

-Me alegro yo también de escuchar eso.-intervino John, que hasta el momento se había mantenido callado.-Rich estaba preocupado.

-¿Lo estabas?-bromeó Mary mirando hacia su marido.

Aquel comentario hizo que todos arrancaran en una carcajada.

-Bien, chicos.-dijo Ringo al cabo de unos segundos.-Espero que hayáis venido con hambre... Mary ha hecho comida para un regimiento.

-Tranquilos. No dejaré que sobre nada.

-Sabía que podía contar contigo, Lennon.

Dicho esto, los cuatro entraron en la casa mientras hablaban sin parar sobre la inminente comida. Mary volvió a mirar a sus dos amigos. Parecía que aquella cosa extraña que había percibido entre los dos había desaparecido por completo.

***********************************

La comida transcurrió increíblemente rápida para Chris. Era increíble comprobar el efecto balsámico que tenía el hecho de estar con sus amigos; incluso con John las cosas parecían menos tensas. Ya hacía días que necesitaba aquello: respirar, salir de la atmósfera agobiante que reinaba en su casa, con él.

Después de la inmensa discusión que habían mantenido y de que John volviese a casa colocado hasta las cejas con ácido, las cosas no habían vuelto a ser igual. No es que hubieran discutido nuevamente, que hubierahabido gritos ni reproches, ni nada por el estilo, al día siguiente. Sólo había habido silencio y aquello había sido infinitamente peor que las grandes discusiones. Un silencio medio arrepentido por parte de él; un silencio de decepción por parte de ella. Y después, cuando aquel silencio se había convertido en una cargante rutina, John había vuelto a hacerlo. Dos días después, al volver a casa del trabajo, Chris lo había pillado de nuevo en pleno viaje con LSD. Lejos de montarle un número se retiró a la habitación a leer, aunque acabó llorando. Y al día siguiente, cuando volvió a encontrarlo así de nuevo, volvió a llorar. Y al siguiente, y al siguiente... Y después, cuando se le pasaba el colocón, siempre lo mismo: John se disculpaba, la colmaba de frases bonitas, incluso le hacía el amor con cuidado, regocijándose en sus besos y en sus caricias a la vez que le pedía una y otra vez perdón. Pero, pese a todo aquello, Chris tenía la sensación de que todo, todo lo que habían construido los dos juntos, todo lo que había hecho con la persona a la que más quería en el mundo, se estaba empezando a derrumbar de una manera lenta, sí, pero imparable. Y sin lugar a dudas, esa impotencia, ese no saber qué hacer para volver a hacer que todo fuera como antes, era la sensación más odiosa del mundo.

Casi sin que ella se diera cuenta, John y Ringo salieron al jardín y se las dejaron a Mary y a ella solas.

-¿Qué pasa, Chris?

La pregunta de su amiga la pilló por sorpresa, aunque pronto reaccionó.

-¿A mí?-preguntó sonriendo.-Nada.

-No te lo crees ni tú, Christine.-suspiró Mary.-Estás preocupada, se te nota. ¿Ocurre algo?

-No pasa nada, Mary.

-Llámame insistente si quieres... Pero sólo te he visto una vez con esa expresión sombría en el rostro desde que te conozco. Fue hace más de un año, cuando te diste cuenta de que querías a John pero no querías nada con él porque estaba casado.

-Menos mal que no quería nada con él, ¿eh?-comentó ella en tono amargo.-Míranos ahora.

Mary guardó silencio durante unos segundos en los cuales la escrutó con la mirada. Chris, incómoda, apartó la vista  de su amiga y miró por la ventana. Afuera, John y Ringo miraban el Rolls de John con curiosidad.

-¿Es John, verdad?

Christine apretó la mandíbula con fuerza, intentando mantener a raya las lágrimas que tenía ganas de derramar, y asintió con la cabeza lentamente.

-Todo se va a la mierda.-susurró al cabo de unos segundos.-Todo. Y yo no sé qué hacer, no tengo ni idea.

-¿Ha ocurrido algo?

-Sus celos y la mierda del puto ácido.-respondió ella con dolor.-Por culpa del maldito LSD se está convirtiendo en otra persona, no es John.

-¿Pero lo has hablado con él?

-¿Y de qué serviría?

-Chris...-masculló Mary acercándose hacia ella.-Tranquilízate. Los dos os queréis, no he visto nunca a una pareja que lo haga tanto como lo hacéis vosotros. Sólo es una mala época que pasará, ya lo verás.

-Esta mala época se está alargando demasiado...-susurró ella.

-Ten confianza.-la intentó consolar su amigo.-Seguro que en poco tiempo las cosas vuelven a ser como antes.

-Ojalá tengas razón.

-La tengo.-afirmó Mary.-Y... Si te sirve de consuelo no eres la única que tiene la cabeza hecha un lío.

-¿Qué pasa?-preguntó Chris mirándola, intrigada.

Mary lanzó un suspiro antes de continuar.

-Te acuerdas de que no me encontraba bien, ¿no?

-Por supuesto que me acuerdo.-respondió ella empezando a temerse lo peor.-¿Te pasa algo... malo?

-No, no es nada malo.-contestó Mary dibujando una sonrisa distante en la cara.-Pero sí impactante. La verdad es que ni yo misma me hago a la idea...

-¿Pero qué...?

-Chris... Estoy embarazada.

***************************************

-Joder... Un coche así y tiene la carrocería hecha una piltrafa...-masculló Ringo mirando el Rolls de John con detenimiento.-¿Cómo se te ha hecho así?

-Está así desde que vinimos de España.-contestó John.-Les dice que se quemó, por la arena caliente y todo eso...

-Pues menuda putada. ¿Has pensado en pintarlo de nuevo?

-Por supuesto que lo he pensado... El día menos pensado lo envío a la fábrica y listo. Pero...

-¿Pero qué?

-He pensado en cambiarle el color.-respondió él.-Creo que me he cansado ya de este negro. A veces Chris bromea diciendo que es el coche de la funeraria, pero en el fondo tiene razón.

Ringo soltó una sonora carcajada cuando escuchó aquello.

-Supongo que sí. Un aire a los coches fúnebres sí que tiene. ¿Ya has elegido el nuevo color?

-Ni idea. Pero negro, no.

-Y...-empezó a decir Ringo pero, después, pareció pensárselo mejor y dijo:-No, déjalo, es una tontería.

John le dedicó una mirada interrogativa.

-¿Qué?

-Te he dicho que es una chorrada... Era sólo una idea que se me ha pasado, pero es una tontería...

-Tontería o no, dila.-sonrió John.-No sería la primera vez que dices una, así que no me asustaría.

-Gracias, capullo.-rió Ringo.-Está bien... Verás, iba a proponerte que hicieras... No sé, algo parecido a lo que ha hecho Paul con su piano.

-¿Cómo?-se extrañó él, que no tenía ni idea de adónde quería ir a llegar su amigo.

-Sí, hombre. El piano. Se lo pintó Dudley, con motivos psicodélicos.

-¿Me estás proponiendo que pinte mi puto Rolls Royce con motivos psicodélicos?-preguntó John a la vez que lanzaba una risotada.

-Te dije que era una tontería...-masculló Ringo, a todas luces avergonzado.

-¡No!-exclamó John de repente.-¡No es ninguna tontería!

-¿Qué?

-Lo que has oído, que no es ninguna tontería. De hecho, es la mejor idea que he oído en los últimos meses.-contestó John.-Un Rolls psicodélico... ¡Me gusta!

********************************

-¿Me estás diciendo que estás embarazada y que Ringo no lo sabe?-casi gritó Chris.

-Mmmm... Sí.-contestó ella sin poder evitar sentirse avergonzada.

-¿Y a qué esperas para decírselo? ¿A que nazca?

-Sólo esperaba el momento adecuado para...

-Mary. Estás casi de dos meses y hace muchos días que lo sabes. Creo que el momento adecuado es éste.

-No me agobies.-se quejó ella que, aunque supiera de sobras que su amiga tenía razón, no podía dejar de sentir ese nudo en la garganta cada vez que pensaba en cómo debía decírselo a él.-Sólo que... No sé. Ni yo misma me hago a la idea... ¿Cómo va a hacérsela él? Llevamos muy poco tiempo casados y esto no entraba en nuestros planes aún. ¿Y si se lo toma a mal?

-¿Pero cómo se lo va a tomar a mal? ¡Estamos hablando de Ringo! Seguro que se lo toma genial. Es más, apuesto a que la noticia le hace muchísima ilusión.

Mary soltó un suspiro nerviosa y miró a su amiga. Quizá tuviera razón...

-¿Tú crees?

-Si no lo creyera no te lo diría.-contestó Chris dibujando una inmensa sonrisa en su cara.-Díselo, ya verás como...

Pero Chris no pudo acabar de decir las últimas palabras de la frase porque, de pronto, John y Ringo entraron en el salón. Aquello hizo que las dos chicas pararan de repente con su conversación.

-¿A qué no sabes la idea que ha tenido este figura?-preguntó John dirigiéndose hacia Chris.

Mary los miró y por un momento olvidó la conversación pendiente que tenía con Ringo. En aquellos momentos parecía que aquellos dos no estuvieran atravesando por ningún tipo de problema.

-No.-respondió ella.-A ver, sorprendedme.

-Ha propuesto que pintemos el Rolls con motivos psicodélicos.

Las dos chicas soltaron una sonora carcajada.

-Y tú vas a hacerlo, ¿me equivoco?-preguntó Chris divertida cuando acabaron de reír.

-Si a ti te gusta la idea...

-Parecerá un coche de funeraria de colores.-bromeó ella.-Pero... me gusta esa locura.

-Y yo que pensaba que había dicho una tontería...-rió Ringo.-Y estos dos van y se lo toman en serio.

-Por supuesto que sí, Starkey.-respondió John.-Aunque parezca que no, siempre tenemos en cuenta tus opiniones.

**********************************

Chris y John aún habían tardado más de una hora en irse pero, al fin, los habían dejado solos. Allí estaban los dos, sentados en el salón y viendo una película mala del Oeste que estaban dando por la tele. Mary sabía que había llegado el momento de decírselo, que debía hacerlo. Al fin y al cabo, Chris tenía razón: lo más probable era que se lo tomara a bien, así que... ¿para qué preocuparse?

Haciendo de tripas corazón, la chica agarró aire.

-Rich...-empezó a decir con un hilillo de voz.

Él se volvió hacia ella y la miró, extrañado.

-¿Pasa algo, princesa?

-En realidad... sí.-respondió ella notando como el tono le empezaba a temblar.-Tengo que decirte algo.

Con un gesto rápido, Ringo apagó la televisión y clavó sus ojos azules en ella.

-¿Qué quieres contarme?

-Verás....-susurró.-Te... te... te... mentí.

-¿Me mentiste?

-Sí... Lo hice. Es sobre los análisis que me hizo el doctor Thompson... En realidad ya sé los resultados, me llamó a consulta un día que tu estabas en el estudio y...

-¿Me has ocultado los resultados de los análisis?-preguntó él entre sorprendido y enfadado.

-En realidad tenía miedo a decírtelo...

-Mary... Me estás asustando.-dijo él en tono grave.-¿Qué ocurre con esos análisis? ¿Qué te dijo el médico?

-Pues que... que...

-¡¿Qué?!

La chica agarró aire y cerró los ojos. Fuera como fuera no quería ver la reacción de Ringo.

-Estoy embarazada. Estaré de unos dos meses.

Un silencio sepulcral se hizo en la estancia. Mary se mantuvo así, con los ojos cerrados, durante unos segundos más hasta que la angustia por saber cómo se lo había tomado él pudo con ella y los abrió, temiendo encontrarse ante ella a un pobre Rich fuera de lugar. Pero, una vez más, Mary se equivocó. Allí, delante de ella, tenía al chico más feliz del mundo. Ringo sonreía, sonreía abiertamente y sus ojos brillaban de una manera exagerada... ¿lágrimas, tal vez?

Antes de que ella pudiera decir nada, el chico la agarró por la cintura y le dio el beso más largo y dulce que jamás le había dado.

-Joder... Vamos a ser padres.-susurró él cuando se separó de ella.-Vamos a ser padres. ¡Es fabuloso!

Y entonces Mary sintió como ese mar de dudas que había tenido dentro hasta hacía tan sólo unos segundos, se disolvía por completo. Iban a ser padres y aquello era motivo de felicidad. De mucha felicidad. Miró a Ringo a los ojos, feliz. Era la primera vez que lo veía llorar. Y lo mejor de todo era que lo estaba haciendo de pura alegría.

*************************************

Gwen caminaba alegremente junto con una sus compañeras de facultad hacia la siguiente clase. Sin saber cómo, la conversación había derivado hacia las clases de sitar de George y hacia las clases de meditación que ella había tomado hacía tan sólo unos meses.

-¿Te va todo ese rollo?-preguntó su amiga Donna.

-Bueno... Es interesante.-respondió ella sin saber muy bien si su amiga consideraba todo aquello como una chorrada.

-Yo jamás he probado nada de eso, pero dicen que está genial, que te ayuda a ser tú misma.-concluyó la chica para alivio de Gwen.

-Sí... Yo no es que tampoco esté muy iniciado, pero... sí, va bien.

-Pues dicen que ahora ha venido a Londres un tipo que sabe un montón de todo eso...

-¿En serio?

-Sí... Lidera una especie de movimiento espiritual o algo así, hindú, ya sabes.-continuó Donna.-Un par de amigos míos han ido a sus reuniones y dicen que no está mal. No te exige nada del otro mundo, excepto meditar media hora al día o algo así.

-Vaya... No tenía ni idea... ¿Sabes cómo se llama?

-Algo de Yogi... Como el oso de los dibujos animados.

Gwen no pudo evitar soltar una carcajada cuando su amiga hizo aquel comentario.

-No sé si me inspira mucha confianza un tipo que se llame como un personaje de dibujos animados...-bromeó.-Pero bueno... Todo es cuestión de ver qué dice...

-Sí, en eso tienes razón, si no lo escuchas no sabes si... ¡Mierda! ¡Ya han cerrado la puerta de clase!

Y sin ni siquiera acordarse de lo que acababan de hablar, las dos chicas empezaron a correr por el pasillo para llegar a su clase de pintura. En aquellos momentos, el evitarse el discurso sobre la irresponsabilidad que conllevaban los retrasos a clase del profesor, era su principal prioridad.






Hola, nenas! Aquí vengo yo con un capi que me ha costado sangre escribir y por el que medio pido disculpas por si es así como una... ¿mierda? Lo primero que os quería decir a todas es que muchas gracias, muchas gracias por vuestros comentarios en el capi anterior y por vuestras muestras de apoyo en las notas. De verdad, me alegró mucho ver como hay lectores nuevos, que les gusta esto, como Zingara (Un súper beso desde aquí) y que el resto ahí estáis, apoyando aunque, por fortuna, no supierais mucho a qué santo venía todo aquel discurso que os solté. Digamos que con aquello sólo quise dejar las cosas claras y que creo (y espero) haberlo dejado todo con una claridad meridiana para quien se lo tenía que dejar. También quería hacer una mención especial a Patricia, una mención para tranquilizarla más que nada, jajaja. Pobrecita, no te apures. No me sentí mal por tu pregunta del capítulo anterior, nada más lejos de la realidad. De hecho, me alegró el leerla porque bien saben algunas personas de las que leen esto que esa nota iba a publicarla de antes de Navidad, diciendo exactamente lo mismo. Tu pregunta sólo hizo que por fin me decidiera a hacerlo, así que supongo que hasta debo darte las gracias ;)

Y en fin, yo ya me despido. Un saludo y hasta pronto! :D

5 comentarios:

  1. Boluda me vas a hacer llorar (ohh...es la primera vez que empiezo un comentario con un insulto jaja, Bueno, tampoco lo tomes como un insulto, tomalo como expresión de...asombro?)Cloquell, vos lo único que me das son lágrimas! XD
    Ayyyyyyyy el bepiii!!!!!!! el bepi!!!!!! jajajajajajjaa que linduuuuuu! me muero, me muero muerrrta! Bueno no, no me muero, no lo pongamos tanto drama.
    Jaja yo sabía que Mary primero le iba a contar a Chris, es mas, Chris va a ser la madrina (en serio, eh! Dale, pone eso asi me terminás matando de amor, y me seguis haciendo llorar jajaja) Naaa, hacé lo que vos quieras.
    Sigo. Me mataba de risa con los dos tipos estos (léase John y Ringo) mirando el auto....Me mata porque todos los tipos hacen lo mismo, se juntan dos o tres nomás para mirar un auto, y lo miran de acá, de allá, de adentro, de afuera, le abren el capot....Con qué poco se entretienen jajajaja
    Ya salió el Macca todo afilado, listo pa la cacería. Jejeje, qué rápido lo acepó Linda, eh? Ahora sí va a tener suerte el Paul ;)
    Y....NO! NO, GWEN TE LO PIDO POR DIÓ! No vayas a hablar del oso Yogi, digo...del Mahari....tampoco! No vayas a hablar, eso! No abras la boca pa' nada mija! Quedate piola!
    Bueno, todo va bien, (saquemos esto del Yogi, aunque aún no se sepa qué es). Decía que todo va bien, menos lo de John y Chris....o sea, yo lo veo mas malo que indio borracho....A este John hay que pegarle un palo pa que se le acomoden las ideas, o para que pierda la memoria, asi deja de tomar LSD...Está cagando todo este muchacho, y eso no puede ser, al final la única que se preocupa es Chris, porque él está...pensado de qué color pintar el auto! Ayyyyyy!
    Bueno Cloquell de mi corazón, AI LAVIU XDDD
    CHAU!

    P/D: Estoy escuchando y medio bailando un tema de Obrint Pas jajaja
    P/D2: me dieron ganas de pintar el Fiat Spazio bien psicodélico, porque acá hay muchos y son todos iguales, a éste lo van a ver!
    P/D3: Si hay algún error de ortigrafía, la culpa de es Andry que me está tocando todas las teclas
    P/D4: Todo el mundo está empecinado en que yo ame mas, (si es que se puede) a Ringo! Esto no puede ser! Mentira... sigan, sigan que me gustaaaa jajjaa
    P/D5: jnnvmb,n-m .njvc mb,nn b Firmado: Andry.


    Besín!

    ResponderEliminar
  2. Hola Cris!
    Antes que nada, te mando un abrazo y muchos buenos deseos para este año. Lo digo a pleno 7 de enero, pero es mejor tarde que nunca ;)
    No te comenté en el pasado capítulo porque apenas pude sacar tiempo para leerlo. Últimamente ando en constantes viajes por motivos familiares y bueno, todo un rollo eso de tener tiempo para pasar por aquí.
    Pero bueno, ya volví, y déjame decirte que estos dos últimos capítulos te han salido geniales. Es bueno volver a ver/leer a Paul y el hecho de que ahora por fin le llegó su linda para que deje su etapa "devora-groupies". Y con respecto a John/Chris, wow, increíble cómo los has desarrollado en estos dos capítulos. John es un tremendo tonto con sus celos que rayan lo enfermizo y sus viajes con LSD que ya se están convirtiendo en adicción. Ah, y muy buen detalle lo del Rolls al estilo de la psicodelia, porque quién no querría tener un carrito de funeraria de colores? :3
    Y te juro que casi me matas de ternura con Ringo. Ese tipo provoca sacarlo del fic y agarrarlo a besos! Y con lo preocupada que andaba Mary, pero le resultó todo mejor de lo que esperaba. Un bebé en la historia, qué maravilla!
    Ah, por cierto, leí la nota que publicaste y aunque no he logrado entender el motivo del escrito, concuerdo al cien por ciento contigo. Es TU fic, TU historia, TUS personajes. Y no entiendo por qué alguien se quejaría, si este fic ha resultado ser una maravilla.
    ¡Saludos Cris!

    ResponderEliminar
  3. :$ Ufff!! Bueno gracias Cris pense que me odiabas al ver que no, soy megasuperecontra feliz :DD
    El capitulo no pudo mas que enamorarme de Ringo es tan lindo antento, un bebito owww ternura, me gustaria que fuera... Jaja
    Paul. Creo que esta recuperando su suerte en el amor con la adorable Linda..quien no le hubiera dicho que si ha ese hombre e.e (me escuche muy pervertida . No lo soy :p)
    El yogi jajaja el osito de sombreo verde?? Jeje que genial cris no se que mas decir bueno ya las demas chicas lo han dicho solo quiero agradecerte el que subas y que lo sigas haciendo
    puedo decitr con sinceridad y con el corazon en la mano que admiro tu forma de escribir .......
    Disculpa los horrores ortograficos pero en fin saludo besos y todo eso
    esperare con ansias el siguiente

    ResponderEliminar
  4. no sabes la cara que puse al leer el nombre de Linda!!!!!!!! hace poquito fui a la Ciudad de México y fui a la gandhi (una librería aquí en México enormeeee!!!! bueno tal vez no es tan enorme pero aquí donde vivo no hay nada así que la gandhi es lo máximo para mi jeje) y vi el libro de las fotos de Linda McCartney, no te miento, me la pasé un buen rato viendo todas las fotos. Empezando a leer el capítulo y leer a Paul tratando de ligar lo primero que me vino a la mente fue ayyy Paul, nunca cambias, pero ya de leer que era Linda me emocioné un chorro!!! Ringo hermosooooo qué lindo que es lo amo <3 y yaaa por favor que John abra los ojos!!!! jajajajaj la primera vez que escuché hablar del Maharishi también se me vino a la mente el oso Yogi y me hizo mucha gracia
    un saludo desde México!

    ResponderEliminar
  5. Pues ya llegue, haha. Al fin me he podido poner al corriente con tu fic y bueno, me ha encantado y no creo que sea para nada mierda, al contrario, han sido capítulos MUY buenos, aunque no buenos en sí, para Christine, que parece que poco a poco va perdiendo el control de la relación con John y ha de ser horrible para ella, y bueno, John...no creo que haya nada que decir, simplemente rompió su promesa y eso es algo muy feo y hasta imperdonable, Me sorprendí mucho que Mary quedará embarazada tan rápido pero lo importante es que Ringo esta bien con eso y sobretodo, le hace ilusión, pobrecilla, con todas sus dudas...Paul y Linda se conocen, momento épico en el rock n' roll, haha quién diría que sería la mujer de su vida... y Gwen y George muy bien como siempre, al parecer será el gancho para la ida a India ¿No? Bueno Cris, muy buenos capítulos, feliz año a ti también. Saludos desde México.

    ResponderEliminar