lunes, 12 de septiembre de 2011

Capítulo 7: Trabajo y confesiones


-¡Joder, joder, joder!

-¿A qué viene esa desesperación?-preguntó Mike extrañado asomándose por la puerta de la habitación de su hermana.

-¡Pues que mi profesor es un maldito gilipollas!-gritó la chica nerviosa revolviendo un cajón de su escritorio.-¡Y yo también!

Mike entró en la habitación y la agarró del hombro.

-Vamos a ver.-dijo serenamente.-Ahora mismo me vas a contar qué te pasa y qué haces revolviendo toda tu habitación como una loca.

-Pues que... pues que... nos lo ha adelantado a mañana... y yo no...-empezó a decir ella a trompicones sin dejar de sacarlo todo del cajón.

-No me he enterado absolutamente de nada. Tranquilízate, ¿quieres?

-Vamos a ver..-Christine respiró hondo antes de continuar, intentando relajarse y poner en orden sus ideas.-Resulta que teníamos que entregar para este lunes un trabajo, pero el profesor se larga a unas conferencias o no sé qué y nos ha dicho que el último día de entrega es el viernes....

-O sea, mañana. Y tú, que siempre te dejas las cosas para última hora, no lo tienes, ¿me equivoco?-le reprochó Mike.

-¡No!-le cortó ella.-Bueno... ¡sí que lo tengo! Joder, es la primera vez en mi vida que no dejo un trabajo para el último momento...

-¿Y entonces?-Mike parecía confuso.

-¡Pues que no lo encuentro! ¡Eso es lo que pasa!

Christine estaba al borde de un ataque de nervios. Eran ya la nueve de la noche y en el caso de que no lo encontrara no le daba tiempo a hacer nada. Eso le pasaba por confiarse en que lo tenía y buscarlo a última hora. Su hermano pareció darse cuenta de lo histérica que estaba.

-Bueno...-dijo el chico al cabo de unos segundos.-Vamos a pensar un poco. ¿Tú has preguntado a papá o a Paul? Igual ellos han visto algo...

-¡Mierda!-le cortó Chris. De repente le había venido a la cabeza. -¡Lo tiene Lennon!

-¿Lennon?-preguntó Mike levantando una ceja.-¿Qué hace Lennon con tu trabajo? ¿Es que ahora se quiere hacer historiador?

-Me dejé la carpeta con el trabajo olvidada en su coche el lunes.-dijo ella empezando a salir de su habitación.-Voy a llamarle.

Christine bajó las escaleras de casa como un rayo, seguida de un extrañado Mike al que parecía no encajarle demasiado bien aquella historia.

*********

-¿Sí?

-¡Lennon!-exclamó histérica una chica al otro lado del teléfono.-¡Necesito mi carpeta! ¡Ya!

-¿Chris?-preguntó él.-Joder... me has dado tal grito que pensaba que eras una fan histérica.

-Histérica en estos momentos sí, fan no.-masculló la chica entre dientes al otro lado del teléfono. John rió ante el comentario antes de que ella continuara, con un tono de voz más suave.-Mi carpeta, John. La necesito.

-Vale, vale...-respondió él.-Mañana sin falta te la llevo a casa...

-¡Mañana es demasiado tarde!-dijo ella sin apenas contener los nervios. John se extrañó, jamás se le había puesto así.-Tengo que presentar ese trabajo mañana a primera hora.

John lanzó un suspiro y pensó por unos instantes. No podía irse de casa en ese momento. Acababan de cenar con toda la familia de Cyn y todavía tenían allí a los invitados. Si se largaba ahora, aunque fuera sólo ir, devolverle la carpeta y volver, tendría una pelea monumental con su esposa al regresar, de eso estaba seguro. Y la verdad es que ya estaba demasiado cansado de todo aquello como para querer provocar otra discusión.

-Chris...-empezó a decir en tono afable.-Mira, yo ahora no puedo escaparme de casa...

-Pero...-balbuceó ella.

-Tranquila, ¿vale?-le dijo él.-¿A qué hora sales tú de casa mañana?

-A las ocho y cuarto.

-Bueno, pues hagamos una cosa... Mañana a las ocho estoy en la puerta de tu casa, te doy la carpeta y todos contentos.

Christine dudó durante unos segundos antes de contestar.

-¿Seguro?

-Seguro, tonta...-le respondió divertido.-¿Nos vemos mañana?

-Vale. Aquí te espero. Como no vengas te mato...-dijo ella seria.-...y no bromeo.

John se despidió con una risita y colgó el teléfono. Todavía sonreía cuando un pensamiento fugaz le vino a la mente y se puso serio de repente. Quiso apartarlo con un rápido movimiento de cabeza, pero no pudo. Aquel pensamiento, aquella sensación, continuaba allí, ahora incluso estaba más presente que antes. Se dejó caer pesadamente sobre el sillón de al lado, pensativo y confuso como nunca antes lo había estado.

Y fue entonces cuando, por fin, John fue consciente de todo.

********

Mary hablaba con Ringo desde dentro de su habitación. Llevaban ya más de veinte minutos al teléfono.

-Yo ya lo tengo decidido.-dijo él resuelto.-Mañana pienso decírselo a los chicos y después se lo diré a él. Si quieres puedes venir.

-Oh, no, ni pensarlo...-se apresuró a decir Mary, a la que sólo de imaginarlo se le revolvía el estómago.

Ringo rió.

-¿Piensas dejarme solo ante el peligro?-le preguntó divertido.

-Por supuesto que sí.-le contestó ella con una risita.-Los comunicados oficiales te los dejo a ti... Por cierto... ¿cómo crees que se lo tomará?

-¿Quién? ¿Brian? Que se lo tome como le dé la gana... Es lo que hay.-dijo él tajantemente, aunque sin perder el tono divertido.-Por cierto, que de esa sí que no te escapas... Me ha llamado Paul. El sábado repetimos, ¿vale?

-¿Otra fiesta? Anda que no os gusta...¿Quiénes vais?

- No sé, los de siempre supongo... Los chicos, Ivan, Pete, Neil, Mal...

-Demasiada testosterona junta...-masculló ella.

-Bah, díselo a Chris si quieres, así ya no eres tú la única chica.

-¿Y Paul no dirá nada?

-¿Paul? ¡Qué va!-contestó él.-Ya viste como se llevan entre los tres hermanos...

-Bueno, pues entonces mañana le comento, a ver si le apetece...

-Como le guste igual la fiesta que a su hermano, ya te digo yo que sí...-rió él.

Mary estaba riendo también el comentario de Ringo cuando llamaron a la puerta de su habitación.

-Hija...-la interrumpió su madre.-¿Puedes colgar ya? Tengo que llamar...

Mary soltó un bufido antes de contestar.

-¡Espera un segundo!-dijo.

-¿Me dices a mí?-dijo Ringo al otro lado del teléfono extrañado.

-No, le digo a mi madre...-contestó y después, viendo como su madre permanecía allí plantada mirándola impaciente, añadió nerviosa.-¡Mamá! ¿Puedes salir de aquí un momento? Tranquila, que cuelgo enseguida...

-Está bien...-contestó la mujer saliendo de la habitación airada.-Tampoco hace falta que te pongas así... ¡A saber con quién estás hablando!

Mary escuchó como Ringo se reía.

-No le hables así a la pobre mujer...-dijo y, después, añadió divertido:-Creo que será mejor que nos vayamos despidiendo... No quiero empezar con mal pie con mi suegra. Nos vemos mañana por la tarde como habíamos quedado, ¿no?

-Claro. Mañana nos vemos. Un beso.

-Para beso el que te lo voy a dar yo a ti cuando te vea...-rió él.-Hasta mañana, guapa.

*******

Christine no dejaba de mirar impaciente desde la ventana de la cocina. Eran las ocho y diez y John todavía no había aparecido por allí. Respiró hondo e intentó tranquilizarse. Sólo era un retraso de diez minutos y todavía le daba tiempo a pillar el autobús, que salía de su parada a las ocho y veinte. Seguro que estaba al caer, así que decidió salir de casa y esperarlo fuera.

Se pasó un rato mirando calle arriba, en la dirección en la que tenía que venir John, volviendo la vista con esperanza cada vez que oía el ruido de un coche por si ya era él. Pero no. Bufó con fastidio. Las ocho y diecisiete. Iba a perder el autobús, seguro, pero decidió esperar. A una mala pillaría la moto de Paul y saldría pitando para la universidad, pero el trabajo lo tenía que entregar.

Cansada de estar de pie, Chris se sentó en la acera con cara de pocos amigos. Iba a matar a Lennon... En ese momento, el ruido de un coche que venía más rápido de lo normal le llamó la atención. Miró hacia allí. En efecto, el coche de John venía como una bala calle abajo. Christine se levantó justo en el momento en el que el coche paró bruscamente delante de ella.

-Te voy a matar.-le dijo ella nada más John abrió la ventanilla.-He perdido el autobús por tu culpa. Dame mi carpeta. Ya.

-Lo siento... Me he dormido.-dijo él con voz débil. Tenía cara de haberse pasado la noche en vela, pero a Chris eso no le importó en absoluto. Lo único que quería en esos momentos era su trabajo y llegar a tiempo a clase. John se quedó mirándola unos instantes antes de continuar.-Sube, te llevo.

-No.-respondió tajante. Estaba demasiado enfadada con él como para ceder.-Iré con la moto de Paul.

-No seas tonta... Sabes que tu padre te matará. –dijo él.-Además, esa será mi manera de disculparme por haber llegado tarde.

Christine dudó unos instantes... En realidad John tenía razón: su padre se pondría hecho una fiera si se enteraba de que se había ido con la moto. Y además... ¡qué puñetas! Era él el que le había hecho perder el autobús, así que era  bastante justo que ahora la llevara a clase.

-Pero rapidito, que no llegamos.-refunfuñó mientras subía al coche.

John no dijo nada y empezó a conducir rápido por las calles de Heswall. Viajaban en silencio. Al principio ella ni siquiera lo notó. Estaba tan enfadada por el retraso de John que ni siquiera se había dado cuenta de que el chico apenas hablaba, algo muy raro en él. Fue ya saliendo de Heswall cuando reparó en su expresión, seria y taciturna. Se preguntó qué le pasaba, pero no dijo nada y continuó mirando por la ventanilla del coche como si aquello fuera lo más interesante del mundo.

Estaban atravesando la carretera de Arrowe Park cuando de repente el coche empezó a hacer un ruido extraño.  

-¿Qué coño...?-empezó a decir John.

Christine fijó su atención en el capó del coche y vio como un humo blanco empezaba a salir de él. John paró a un lado de la carretera, sin saber muy bien qué hacer.

-¡Mierda!-exclamo él dando un fuerte golpe al volante antes de salir del coche apresurado.

Christine bajó también confusa y nerviosa a la vez. Se dio cuenta enseguida de que el coche tenía debajo un inmenso charco de agua.

-¡Joder!-gritó John asomado al capó del vehículo.

-¿Qué pasa?-preguntó ella, aunque sabía de sobras que no era nada bueno.

-El depósito del agua...-masculló él enfadado.

-¿Y ahora?-Christine estaba pasando de sentirse confusa a sentirse furiosa por momentos.

-¡Pues que nos hemos quedado tirados! ¡Maldito trasto!-exclamó él dando una patada en la rueda.-Tendremos que ir a pie hasta encontrar una puta gasolinera, un teléfono, algo, yo que sé.

Christine le dedicó una mirada furiosa. En aquellos momentos odiaba a Lennon. Por su maldita culpa no iba a llegar a tiempo a clase. Ya habían salido muy justos de tiempo para que encima ahora les ocurriera eso...

-¿Por qué coño me miras así?-le preguntó John con un grito nervioso cuando reparó en su mirada.-¡Yo no tengo la culpa de nada!

Hasta aquel momento Christine se había mordido la lengua para evitar un enfrentamiento abierto con él. No obstante, ese grito de John hizo saltar la chispa y no pudo contenerse por un segundo más.

-¡¿Qué no tienes la culpa de nada?! ¡Maldito gilipollas!-le gritó.-¡Si hubieras venido a tiempo yo ya estaría en la universidad!

-¡Y supongo que yo también soy el culpable de que te dejaras eso en MI coche! ¡Por favor, Christine! ¡No me jodas!-le replicó él también a gritos.

-¡Yo no te pedí en ningún momento que me llevaras!

-¡Y tú tampoco te negaste a subir que yo recuerde!

-¡Puede que sí que tenga la culpa por subir al coche con imbécil integral!

-¡Y yo por subir a niñas mimadas!

-¿Mimada?.-en aquellos momentos Christine estaba indignada.-¡Por tu culpa no voy a poder entregar ese trabajo a tiempo! ¡Y puede que me suspendan por eso!

-Oh, vaya... ¡qué lástima!-dijo él en tono sarcástico.- La niña de papá va a suspender por culpa del gilipollas de Lennon... ¿Qué pasa? ¿Que si hay algo que no encaja en tu perfecta vida es siempre por culpa de los demás?

-Pues mira, tú mismo lo has dicho... ¡Por culpa del gilipollas de Lennon!

-¡Que te jodan!.-le gritó él a escasos centímetros de su cara. Christine no se amilanó y no se movió ni un milímetro pese a que John en aquellos momentos parecía estar completamente fuera de sí.-¿Qué te propones, eh? ¡Dímelo, joder! ¡Desde que he llegado, tú...!

- ¡¿Yo qué?!-si él sabía gritar, ella también.- ¡Venga, acaba la frase, valiente!

-¡Que has estado jodiéndome!

-¿Yo? ¿Jodiéndote a ti?-preguntó ella extrañada aunque sin bajar el tono de voz.- ¿No será más bien al revés?

-¡¿Al revés?! ¡Lo único que he hecho en esta puta semana ha sido ayudarte!

-¡Oh, vaya! ¿Quieres un premio? ¡Por mí esa ayuda te la puedes meter por donde te quepa!-ella también notaba como había perdido completamente el control de lo que decía.-¡Eres el tío más hijo de puta que he conocido en mi vida!

Christine se arrepintió en el acto de haber pronunciado aquella última frase. Miró a John. Parecía más furioso que nunca. La miraba, apretando fuertemente la mandíbula y con la respiración agitada. Por unos instantes, la chica llegó a sentir hasta miedo de aquella mirada glacial y de aquella expresión furibunda. Entonces John la agarró fuertemente por la espalda y, acercándola bruscamente hacia sí, la besó.

********

Mary estaba un tanto desconcertada. ¿Qué le pasaría a Chris? Sólo faltaban diez minutos para el final de la clase y su amiga todavía no había aparecido. ¿Estaría enferma? Lo dudaba, pues el día anterior estaba perfectamente. Quizás le hubiera ocurrido algo... Lo cierto es que era muy extraño que no hubiera aparecido todavía por allí y más teniendo que entregar el trabajo de Prehistoria...

“Cuando acabe la clase bajaré a la cabina y llamaré a su casa a preguntar”, decidió la chica. Al fin y al cabo era lo único que se le ocurría hacer en aquellos momentos.

********

Aquel beso la cogió por sorpresa, completamente fuera de juego. La confusión del momento y el hecho de que John la estuviera sujetando tan fuertemente que ni siquiera pudiera moverse, hicieron que se dejara llevar y le respondiera... Después, poco a poco, él fue aflojando sus brazos y el beso, el mismo que había empezado con furia, se volvió cada vez más y más dulce. Jamás había sentido una sensación así. Era tan electrizante...

Y entonces, en un momento de lucidez, reaccionó. ¿Qué estaba haciendo? ¡John estaba casado! ¡Y tenía un hijo! Con un movimiento rápido, la chica se zafó de él con un fuerte empujón. John se quedó allí, acariciándose los labios y mirándola confuso.

-¡Cerdo!-le gritó furiosa antes de echar a andar, casi correr, carretera abajo.

********

-¿Sí?-respondió una voz masculina medio adormilada al otro lado del teléfono.

Era joven, así que Mary supuso que serían o Mike o Paul. Todavía no sabía distinguir bien sus voces,  y menos por teléfono.

-¿Está Chris en casa?-preguntó ella.

-No, está en clase.-respondió el chico intentando reprimir un bostezo.-Si quieres le digo que has llamado...Por cierto... ¿quién eres?

-Soy Mary...

-Ah, Mary... Soy Paul. Disculpa, no te había conocido...-le cortó él y, después, pareciendo reaccionar, preguntó:- ¿No se supone que ella debería estar ahora contigo?

-Verás... –dijo ella confusa. ¿Cómo que no estaba en casa?- Precisamente llamaba por eso... Hoy debíamos entregar un trabajo y no se ha presentado... Pensaba que estaría enferma o algo...

Paul tardó unos segundos en contestar.

-No está enferma.-dijo él serio.-Y ha salido de casa a la misma hora de siempre, la he oído marcharse....

Mary calló. Aquello no le olía nada bien...

-Mary, tengo que colgar.-continuó Paul. Parecía nervioso.-Voy a ver si la encuentro... Si aparece por clase, dile que llame. Mike estará en casa, así que no hay problema.

-Claro.-respondió ella.-Hacédmelo saber también si aparece por allí...

-Por supuesto, descuida. Y gracias por llamar.

*********

No habían pasado más de cinco minutos desde que había colgado el teléfono y Paul ya estaba vestido y encima de la moto. Estaba nervioso y condujo rápido en dirección a Liverpool. ¿Qué puñetas habría pasado para que su hermana no llegara a clase? Christine era bastante rebelde y no era la primera vez que se saltaba las clases. En el instituto era toda una experta... No obstante, le resultaba extraño que faltara teniendo, como había dicho Mary, un trabajo por entregar. Y es que en realidad su hermana no era mala estudiante, justamente todo lo contrario. Pese a que a veces se tomaba lo de ir a clase bastante a la ligera siempre se había preocupado por sacar buenas notas y jamás, en toda su vida, había dejado de hacer un examen o de entregar un trabajo. Como decía Mike, era una caradura lista.

La preocupación de Paul iba en aumento a cada segundo... Su cabeza no paraba de pensar ni de darle vueltas a la cuestión. Seguro que le había pasado algo...

Acababa de salir de Thingwall por la carretera de Arrowe Park cuando, a lo lejos, la vio caminando en su dirección, rápido y cabizbaja. Paul, hecho ya un manojo de nervios, frenó la moto bruscamente. Ni siquiera se preocupó por ponerle el caballete cuando bajó y la moto cayó al lado de la carretera con un ruido sordo cuando él empezó a andar decidido hacia su hermana, ahora a escasos metros de distancia.

-¡Chris!-le gritó.

La chica levantó la cabeza y Paul se quedó mirándola. ¿Había estado llorando? El chico tragó saliva y salió corriendo hacia ella.

-¿Qué te ha pasado?-le preguntó nervioso agarrándola por los brazos.

***********

John caminaba hecho una furia en dirección contraria hacia donde se había ido Chris minutos antes. ¿Cómo podía ser tan estúpido? Se sentía mal por lo que había sucedido.

No sabía todavía porqué no se había podido contener cuando Christine también perdió el control. Lo cierto es que lo había hecho sin pensar, dejándose llevar por un fuerte impulso que, ahora ya lo tenía claro, había estado reprimiendo desde hacía días. Al principio sólo le hacía gracia el descaro de la chica, después aquello fue a más y ahora simple y llanamente, lo tenía loco y se odiaba a sí mismo por eso.

Al fin y al cabo aquello era un imposible y ponía en peligro una de las escasas cosas que tenía seguras en su vida en esos momentos: su amistad con Paul.

*************

Paul conducía en dirección a la universidad, con su hermana detrás de él, pensando en lo que había pasado. Christine le había asegurado que estaba allí por una avería en el autobús y cuando él le preguntó porqué había estado llorando ella le contestó que era porque no había llegado a tiempo para entregar el trabajo. Pero Paul no era tonto y no se lo creía... ¿Christine llorar por no entregar un trabajo? Como mucho hubiera estado maldiciendo a todo y a todos y con un enfado monumental, pero no llorando. Además, lo del autobús averiado le sonaba a cuento chino...

Llegaron al acceso principal de la universidad y Paul paró la moto.

-¿Quieres que te acompañe a hablar con ese profesor?

-No, no hace falta.-respondió ella bajando del vehículo.

-¿Seguro?

-Seguro.-le dijo ella con una sonrisa.- Será mejor que te largues de aquí antes de que a alguna de estas se le ocurra empezar a gritar quién eres...

Paul miró a su alrededor. En efecto, un grupo de chicas estaban mirándolos fijamente en aquellos momentos a la vez que murmuraban entre sí. El chico bufó, no le apetecía nada una escenita de fans en aquellos momentos.

-Está bien.-dijo él arrancando de nuevo.-Nos vemos en casa.

-Hasta la tarde.-se despidió ella.

-¡Ya verás como seguro que te deja entregarle ese trabajo!- le gritó él ya incorporándose a la carretera.

**********

-Eso no te lo crees ni tú.-le dijo Mary en tono cortante.-Y ahora mismo me vas a decir qué ha pasado en realidad.

-No ha pasado nada.-masculló Chris mirando el interior de su taza de café.

-Sí, seguro. Por eso estás más rara que un perro verde...-le replicó ella.

-No estoy rara, simplemente estoy enfadada por lo del trabajo.

-¡Si el profesor te ha dejado entregárselo! ¿Qué más quieres?-insistió Mary.-Por mucho que lo niegues ha pasado algo y no me lo quieres decir.

Christine bufó antes de contestar.

-Si te lo cuento, prométeme que no le vas a contar ni una palabra a nadie.-dijo al fin levantando la vista de la taza.-Ni siquiera a Ringo.

-Te lo prometo.-contestó Mary intrigada.

Chris cogió aire antes de empezar. Estaba segura de que aquello acabaría convirtiéndose en una larga conversación.

***********

Ringo miró a Paul y a John extrañado. Estaban muy raros, sobre todo John. No habían reaccionado como él se esperaba, con risas y bromas sobre el hecho de que tuviera novia. Sí, habían reaccionado bien, aunque con demasiada diplomacia. Eso en Paul al fin y al cabo era normal, aunque no en John, que siempre estaba esperando la mínima excusa para empezar a hacer chistes sobre cualquier cosa.

-O sea que ya es completamente oficial...-las palabras de George lo sacaron de sus pensamientos.-¿Qué hace? ¿Una semana que os conocisteis? ¡Cómo vayáis así de rápido tendré que ir pensando ya qué traje me pongo para la boda!

Ringo soltó una risita, al igual que Paul mientras que John simplemente se limitó a sonreír. Entonces, justo en esos momentos, Cynthia abrió la puerta de la habitación.

-Aquí tenéis a Brian.-dijo ella mientras el manager entraba. Cynthia volvió a cerrar la puerta y se marchó.

-Disculpad el retraso, chicos.-dijo  Brian a modo de saludo mientras se sentaba en el sillón que quedaba libre.-Esta pequeña reunión me vendrá bien... Quería comentaros algunas propuestas que me han hecho y algunas cosas que creo que deberíais evitar...-esto último lo dijo clavando la mirada en Ringo.- Pero bueno, será mejor que empecéis vosotros. Al fin y al cabo habéis sido los que me habéis llamado para esto.

-Aunque te llamara yo, en realidad fue Ringo el que convocó la reunión.-dijo John.

-Bien...- dijo Brian.-Precisamente con Ringo es con quien quería hablar yo.

-Y supongo que los dos queremos hablar de lo mismo.-sentenció Ringo mirándole a los ojos.

Brian le miró sorprendido. Obviamente no se esperaba aquella respuesta decidida por su parte.

-Bueno...-continuó él al ver que Brian no pensaba contestar.- Ellos ya lo saben, se lo acabo de decir. Y creo que tú también deberías saberlo, más que nada para evitar malentendidos.

-Tú dirás...-dijo Brian un tanto confuso.

-Bien... Digamos que estoy metido en una relación con una chica.

La cara de Brian se puso tan blanca como la pared.

-¿Qué tipo de relación?-preguntó titubeante.

-Joder, Brian...-le contestó John que en lugar de divertido parecía molesto.-¿Quieres que te explique qué coño hacen un tío y una tía cuando están en una relación?

-Me refiero a si la cosa va en serio.-aclaró Brian.

-Sí, va en serio.-dijo Ringo.

-Vamos, que Ringo tiene novia.-aclaró George con una sonrisa de oreja a oreja mientras le daba un golpecito en la espalda a su amigo.

-¿Desde cuándo?-preguntó el manager.-Porque si dices que se lo acabas de decir a ellos no hará mucho...

-Es que es bastante reciente.-contestó Ringo intentando esquivar la pregunta. Sabía que si le decía que llevaba con Mary menos de una semana la reacción de Brian no sería muy buena.

-¿Cuándo es “bastante reciente”?-insistió.

-¡Mierda, Brian!-gritó John irritado.-¿Es que tenemos que darte explicaciones de todo lo que hacemos? ¿Eres nuestro jodido padre o algo así y no nos hemos enterado?

Todos los de la habitación se quedaron mirando a John fijamente, especialmente Brian, que parecía furioso.

-No soy vuestro jodido padre, gracias a Dios, Lennon.-le dijo secamente.-Simplemente creo que tengo derecho a saber ese tipo de detalles porque, aunque parece que lo hayáis olvidado, soy vuestro manager...

-Creo que has confundido las funciones de manager con las de dueño, Eppie.-le replicó él.-Pero continúa, continúa... Pide todas las explicaciones que quieras, no te cortes...

Ringo estaba alucinado con la reacción de John. Siempre había sido contestatario, pero ese día lo estaba especialmente. Y lo peor es que no lo hacía como habitualmente, con cierto sentido del humor, si no que en esos momentos se notaba que estaba realmente enfadado. Decidió quitar un poco de hierro al asunto e intervenir. No quería que Brian y John acabaran peleándose por un asunto que sólo le concernía a él.

-Bueno, Brian, quiero que sepas que aunque no haga mucho que estamos juntos, esto no es ninguna tontería pasajera...

-¿Es la chica con la que te vi el otro día?-inquirió

-Eso, eso... continúa preguntando... Hay que joderse...-replicó John por detrás.

-Sí.-confirmó Ringo.

-¿Puedo darte mi opinión al respecto?-preguntó Brian intentando ignorar a John, que soltó una risita indignada cuando le oyó.-Mira, no creo que sea bueno que te embarques ahora en aspectos de este tipo...

-¿Qué no me embarque en aspectos de este tipo?-Ringo estaba indignado, pero mantuvo el tono de voz.- No te estoy pidiendo permiso, simplemente te estoy informando de un hecho. No creo que tú tengas potestad para decidir sobre estas cosas. Es mi vida, Brian.

-Es la vida de un Beatle.-respondió el manager contundentemente.

-Me da igual que sea la vida de un Beatle.-Ringo le miró duramente.- La quiero y punto.

-Mira, Richard...-Brian intentó suavizar el tono de voz al ver que los cuatro le miraban con cara de pocos amigos.-Bien, la quieres... Pero no creo que sea bueno que te dejes ver con ella por ahí... Es una relación demasiado reciente y no sabes aún cómo acabará y si....

Ringo estaba tan furioso que no sabía muy bien por dónde empezar a contestarle.

-Vete de mi casa, Brian.

Todos se quedaron mirando a John, que había pronunciado esas palabras mucho más tranquilo que antes.

-¿Qué?-preguntó Brian desconcertado.

-Que te largues.-le dijo John mirándole fijamente.-Ya estoy harto de tus tonterías, de que nos exijas explicaciones de todo, de que quieras conducir nuestras vidas como si fuéramos tus títeres. Ni siquiera eres capaz de tratarnos como a personas.

-¿Pero qué dices?-preguntó Brian nervioso.-¿No veis que quiero lo mejor para el grupo?

-¿Y lo mejor para nosotros?-ahora fue Paul el que tomó partido en aquello.-¿Eso no importa?

-Si Ringo dice que la quiere, pues ya no hay más que hablar.-añadió George en tono cortante.-Siempre es la misma historia: cada vez que uno de nosotros te dice que tiene pareja nos montas un espectáculo.

Brian los miró confuso.

-Bien...-dijo al fin poniéndose de pie.-Así estamos... Veo que vais a hacer lo que os dé la gana, así que yo ya no pinto nada aquí. Me marcho.

-Por favor.-le dijo John mirándole.- Y puedes volver cuando aprendas que no somos tus juguetitos, Eppie.

Brian ni siquiera les miró. Agarró su chaqueta y salió de la habitación dando un fuerte portazo.

-Gracias chicos.-dijo Ringo cuando se hubo marchado.-De verdad, gracias.

-No hay de qué, colega.-respondió George mirándole.-Y si la quieres, lucha por ella.




Y se acabó el séptimo capi! Ya tenemos las cosas mareadas casi del todo, eh?
Un par de cositas, lo que le ha pasado al coche de John está basado en hechos reales... Una servidora se quedó tirada en medio de una de las rotondas más transitadas de la ciudad de Alicante cuando venía para "el pueblo" después de hacer un examen en la uni...
Otra cosita... Esta semana me huelo que va a ser muy movidita para moi, por tema de trabajo y tal... Estoy esperando que me digan destino para ir a trabajar este año y si me dan algo todavía no sé dónde trabajaré ni qué cursos daré (sí, soy profe), así que seguramente estaré preparando clases, actividades y gilipolleces varias la mayor parte de mi tiempo libre... Vamos, que iré actualizando pero no os extrañéis si tardo un poquitín más...
En fin, que yo ya me despido y no molesto más al personal con mis neuras. Muchas thanks a todas, que me decís cosas preciosas y estáis ahí leyendo la cosa esta... 
Besoteeeeeeees!

3 comentarios:

  1. ayy ayyy ayyy...me da un desmayo. Yo dije que empezaba a odiar a Brian y la verdad q esta haciendo unos meritos barbaros para ganarse mi odio ¬¬
    pero vamos por partes. Yo, me muero si se me pierde un trabajo, hasta ahora nunca me paso, siempre pierdo todo pero eso no. igual, toco madera jajaja
    bueno, yo tambien me he quedado con mi santa madre tiradas a 300 kilometros de mi casa, con pleno sol de verano al mediodia y con el auto largando humito por el capot. un desastre!
    El beso fue...accidentado, si, pero por lo menos John se esta dando cuenta de que algo le anda pasando con nuestra querida Cris...el tema es que Paul va a poner el grito en el cielo! (yo dije q este capitulo iba a estar picante, lo sabia!)
    Y lo de Brian ya lo dije. Por suerte John estaba encabronado desde antes y lo hechó jejje, dejenmelo a mi a este, ya va a conocer a la chica de la "relación pasajera" muajaja!
    En resumen, me encanto este capi, me encantan todos, no entiendo porque no empezaste antes tu novela, estabas haciendo que nos perdieramos de algo genial! Y trabajá tranquila, decile a tus nuevos alumnos que se dediquen a escribir fics ellos tambien XD

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  2. Bueno, por fin pude comentarte {Por lo que mi padre pues me quito el ordenador. Trágico, lo sé}
    Bueno meeeeeeeeeeee encantóóóóóó´, que fuerte se besaron ò.ó
    Bua, es muy fuerte casi me da algo ò.Ó
    xD Bueno, que me encanta tu nove, y lo mismo digo ya empiezo las clases, sólo qe yo por parte de alumna, y bueno, mi madre me ha dicho que se me acaba el ordenadr así que poco me podre meter, para leer y actualizar :'(
    Esa es la vida :(
    Buueno me encanta tu noveee :}
    Wua, y espero el siguiente encuentro de John y Chris como loca xD
    Bueno, te dejo En?, y que te vaya bien en clases!

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  3. jajajaja porque me pones este tipo de capitulos acaso quieres que me de un paro cardiaco porque si es eso que suerte :D!! Jajaja como decirlo estuvo intenso hay John ya se dio cuenta de sus sentimientos y encima beso Chris valla que lennon tuvo mucha suerte sino Paul lo hubiera encontrado en tan laboriosa accion y supongo que despues se va ir el ojo del huracan cuando paul empieze a sospechar que su amigo esta raro y encima anda con su hermana la verdad en ese momento no me gustaria ser Chris y Brian este tipo es un papanatas encima los pobres chicos no tiene una vida normal porque son artistas y Brian les viene a amargar la existencia de la que ya esta, no entiendo ademas cuando va entender que tambien ellos merecen vivir enamorarse y vivir la vida y que bueno que john lo puso en su lugar encima el tipo se cree dueño de sus vidas sino fuera yo le hubiera gritado mas :P por suerte ringo creo que desde esa platica va a poder estar con Mary en paz!!
    Por cierto me agrada esa chica Mary ;)
    Te quedo muy bonito y por cierto mucha suerte con lo del trabajo mientras no trabajes en la carcel xD yo creo que todo estara bien besitos espero verte pronto

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