jueves, 29 de septiembre de 2011

Capítulo 11: Pasos adelante


John cogió aire. Realmente no sabía muy bien por dónde empezar y ahora que ella estaba allí, plantada delante suyo con gesto impaciente, sintió como se le hacía un nudo en la garganta que le impedía casi hablar.

-No tengo toda la noche.-dijo Chris empezando a impacientarse. John la miró. Pese a lo fría que intentaba mostrarse, era evidente que estaba muy nerviosa y se le escapó una sonrisa. Con aquella cara de enfadada le resultaba realmente encantadora.

-¿Has pensado en lo que te dije el sábado?-le preguntó dando un paso hacia el frente.

-Como para no pensarlo...-respondió ella girándole la cara.

John permaneció unos segundos en silencio, observando como ella clavaba su vista en el perrito.

-¿Y?-fue lo único que fue capaz de articular.

-¿Y qué?-Christine continuaba mirando a Monster. Estaba muy seria.-¿Te das cuenta de lo que estás haciendo, John?

-Ya te dije que yo sólo actúo de acuerdo con lo que siento.-respondió él casi en un susurro.

-Tú estás loco.-sentenció ella secamente.

John lanzó un suspiro exasperado. Pese a que estaba empezando a impacientarse, intentó mantener la calma.

-Hagamos una cosa...-dijo al fin acercándose más todavía. Se había situado a escasos centímetros de la chica, podía incluso sentir su respiración agitada. Se mantuvo en silencio unos instantes antes  de continuar, esperando casi que ella diera un paso atrás. No obstante, Christine no hizo movimiento alguno, así que John continuó hablando:-Si tú ahora mismo me dices que no quieres saber nada de mí, me largo por donde he venido y te juro que no te volveré a molestar nunca más.

Christine soltó una pequeña risita entre dientes que a John le sonó un tanto amarga.

-No quiero saber nada de ti, John.-dijo al fin decidida.

-Pero no mires al suelo.-le cortó John. No estaba dispuesto a claudicar tan fácilmente.-Dímelo mirándome a los ojos y entonces me largaré.

-No digas idioteces.-le contestó ella impaciente, pero sin levantar la mirada del suelo.

-No son idioteces.-insistió él.

Chris no contestó, ni tampoco hizo ademán de mirarle. Entonces John, en un gestó rápido y delicado a la vez, la agarró del mentón y la obligó a levantar la cara hacia él. Notó como la chica se estremecía ante su contacto, cosa que le hizo decidirse aún más.

-Hazlo.-le ordenó suavemente.-Venga, Chris. Dime ahora que no quieres saber nada de mí.

La chica endureció su mirada y cogió aire.

-No quiero nada contigo, Lennon.-dijo ella al fin con voz débil.

John no la soltó. Se quedó observando la expresión de su rostro, sus ojos.

-Mientes.-sentenció al fin.

Christine abrió levemente la boca para replicarle, pero John, decidido como estaba, no le dio tiempo y posó sus labios sobre los suyos. La besó suavemente y, antes de que ella pudiera reaccionar, se separó. Miró de nuevo a la chica con una sonrisa dulce en los labios. Christine estaba allí plantada, quieta, aunque con un brillo en sus ojos que no le había visto nunca antes.

-Definitivamente, mentías.-dijo al fin.

Al escuchar estas palabras, Christine por fin pareció reaccionar. Con un gestó suave, nada parecido al empujón que le propinó la primera vez que la besó, se separó de él.

-No miento.-le replicó suavemente.-No quiero nada contigo, John. No puedo.

John suspiró. Sabía perfectamente por dónde iban las cosas.

-Dime una cosa, Chris...-le dijo en un susurro.-Es por Cyn y Julian, ¿me equivoco?

-¿Te parece poco?- le preguntó ella ahora sí clavando sus ojos en los suyos sin ningún pudor.-No pienso meterme y destrozarles, ¿sabes?

-Tú no te has metido en ningún sitio.-respondió John amargamente.-Créeme si te digo que lo mío con Cyn lleva mucho tiempo muerto, así que no te puedes meter en medio de una cosa que no existe, Christie.

-Me da igual, John.-le replicó ella nerviosa.-Tú y yo no podemos tener nada, ¿me oyes? Todo debería volver a ser igual que antes.

John calló y fue él quien clavó ahora la vista en el suelo, huyendo de la mirada acusatoria de Christine.

-No creo que nada pueda ser como antes.-contestó John amargamente y, después, levantando la vista y volviendo a mirarla a los ojos, añadió:-Venga, te acompaño a casa.

-Prefiero ir sola.-dijo Christine empezando a caminar.

-No seas tonta.-le replicó John alcanzándola.-Tengo el coche cerca de tu casa y es tarde. Me quedaré más tranquilo si te acompaño.

Christine le miró, dubitativa.

-Está bien.-dijo al fin mirándole.

Y los dos empezaron a caminar uno al lado del otro en silencio en dirección a la casa de Christine, sumidos, cada uno, en sus propios pensamientos.

********

-¡¿Qué?!-exclamó Ringo cuando Mary le contó lo que había ocurrido el día anterior con Brian.-¡¿Me estás diciendo que el cabrón ése ha tenido los cojones de presentarse delante de ti y de pedirte explicaciones?!

Mary calló. Pese a que esperaba que a Ringo no le sentara bien lo de Brian, no había previsto para nada una reacción como aquella. El chico parecía realmente enfadado, jamás lo había visto así.

-¡Ya te digo yo que el hijo de puta ese me va oír!-dijo descolgando el teléfono del salón de su casa.-¡Me va a oír!

-¡Rich, no!-exclamó Mary cuando empezó a marcar el primer número.-¡No hagas ninguna estupidez!

-¡Las estupideces las hace él! ¿Qué se ha creído la locaza de mierda esa?-gritó él fuera de sí.-¡Ahora que se atenga a las consecuencias!

Mary avanzó unos pasos y, decidida, antes de que Ringo se pudiese dar cuenta, le arrancó el auricular del teléfono de las manos y lo colgó de nuevo con un fuerte golpe.

-¿Por qué has hecho eso?-dijo él contrariado. Parecía bastante enfadado aunque a Mary no le importó en absoluto en aquellos momentos.

-Porque no quiero que montes un espectáculo.-sentenció ella seriamente.-Ahora estás demasiado cabreado como para hablar con él y posiblemente acabes diciéndole cosas de las que luego te arrepientas.

-Te aseguro que no diría nada de lo que me arrepintiera luego...-soltó Ringo con un respingo.-¡Joder qué rabia me da!

Mary sonrió. Pese a lo enfadado que estaba su novio, le hizo gracia verle así de indignado.

-Venga, Ritchie...-le dijo al fin suavemente.-No te precipites. Habla con él si quieres, pero cuando estés más tranquilo.

Ringo sonrió también y se acercó a ella.

-No sé cómo lo haces...-murmuró acariciándole una mejilla.

-¿El qué?-preguntó Mary contenta ya porque parecía que a su novio le había pasado parcialmente el enfado de hacía unos instantes.

-El hacer conmigo lo que quieres...-contestó él sonriendo.-De hecho me convences enseguida de cualquier cosa... Me tienes en tus manos...

-Eso es que tú eres fácil de convencer...-murmuró Mary acariciándole la mano que Ringo tenía en su cara.

-No, te equivocas... En realidad soy un cabezota pero tú tienes un gran poder de convicción. Así que no te quites méritos, princesa...-susurró él antes de darle un beso de lo más dulce.

Estaban así, abrazados y fundidos en aquel beso, cuando una tos por detrás de Mary les interrumpió. La chica, sofocada, se apartó enseguida de él y giró la cabeza, sintiendo como los colores le subían a la cara.

-Hola mamá.-dijo Ringo con una sonrisa, sin inmutarse lo más mínimo. De hecho todavía tenía a Mary abrazada y no parecía tener intención de soltarla.-¿Qué hay, Harry? No os esperaba todavía.

-Al final no hemos ido al cine...-respondió la mujer en tono jovial.

-Ya veo...-dijo Ringo sonriente.-Bueno... Creo que no tendré más remedio que hacer las presentaciones... Mamá, Harry... Esta es Mary.

-Yo soy Elsie, querida.-dijo la madre de Ringo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Encantada.-balbuceó ella todavía roja de vergüenza. Lo último que esperaba en aquellos momentos era conocer a la madre y al padrastro de Ringo.

-Yo también, de verdad.-le respondió Elsie sin perder la sonrisa.-Ritchie no para de hablar de ti a todas horas...

-Mamá, por favor...-murmuró Ringo por detrás.

-¡Pero si es verdad!-exclamó ella divertida.-¿O no, Harry?

-Cierto.-dijo el hombre, que hasta ese momento se había mantenido en un discreto segundo plano.-Por cierto, que encantado de conocerte, Mary.

-Igualmente.-respondió ella intentando esbozar la mejor de sus sonrisas.

-Bueno...-dijo una muy sonriente Elsie.-Voy a preparar algo de comer. ¿Te quedas a cenar, Mary?

Mary se quedó boquiabierta. No esperaba conocer ya a la madre de Ringo ni a Harry, ni mucho menos una invitación para la cena.

-Bueno...-balbuceó la chica articulando una tímida sonrisa.-Mi madre me espera a cenar en casa...

-Oh, venga...-insistió Elsie.-Todavía es pronto y puedes llamarla para avisarle. Además, quería preparar algo especial...

-Mamá, por favor...-dijo Ringo por detrás.-No te pongas pesada...

-Supongo que tu madre tiene razón.-dijo Mary pensándolo mejor. En realidad se sentía a gusto allí y complacer a Elsie no le costaba nada.-Puedo avisar y decir que no me prepare nada.

-¡Perfecto!-exclamó contenta la mujer, empezando a salir ya hacia la cocina.

-Bueno, chicos, yo voy a cambiarme.-dijo a su vez Harry saliendo ya del salón.-Ahora mismo estoy con vosotros.

Mary y Ringo se quedaron solos allí en el salón en cuestión de segundos.

-Gracias.-susurró Ringo a su oído.-La has hecho muy feliz.

Y dicho esto, le dio un delicado beso en los labios.

********

Ese jueves Christine salió más temprano de lo habitual de su casa. Desde su encuentro con John ese lunes apenas había podido dormir pensando, maldiciéndose a sí misma por todo. Por ser tan tonta como para haber caído en las redes de John, por querer estar con él y no poder, por estar en medio de la pobre Cyn y él y por estar poniendo en peligro con sus estúpidas dudas la relación entre su hermano y John, cosa que ponía en peligro hasta al propio grupo.

Era por eso que esa mañana, después de despertarse antes de las seis y no poder volver a conciliar el sueño, se había levantado y se había ido a la parada del autobús una hora antes de lo necesario.

Se sentó en el banco de la parada, solitario a esas horas, rebuscó entre su bolso y sacó un cigarrillo. Al menos, aquello la relajaría un poco.

-Hola.-escuchó que alguien saludaba a su lado al cabo de unos instantes.

Chris se giró y vio a su nueva vecina, la tal Alice, que al parecer esa mañana también había madrugado.

-Hola.-saludó ella también con una leve sonrisa.

-¿Puedo?-preguntó su vecina señalando el banco donde estaba sentada Chris.

-Por supuesto que sí, siéntate, eso ni se pregunta.-rió Christine.

Alice se sentó a su lado.

-¿Fumas?-le preguntó Chris cuando se hubo sentado a su lado, ofreciéndole un cigarrillo de su cajetilla.

-No, pero gracias de todas formas.-contestó Alice amablemente.

-No hay de qué.-sonrió ella. Aquella chica, no sabía por qué, le caía bastante bien.-Veníais de York, dijisteis, ¿no?

-Sí.-confirmó Alice.-Pero nos hemos trasladado aquí por el trabajo de mi padre. Es abogado y le han ofrecido un trabajo mejor aquí.

-¿Y qué te parece Liverpool por ahora?-preguntó Chris después de darle una calada a su cigarrillo.

-Pues la verdad es que todavía no conozco la ciudad muy bien...-respondió la chica encogiéndose de hombros.-No he salido mucho, estábamos muy liados con la mudanza...

-Pues eso habrá que solucionarlo...-sonrió Chris mirándola.-Estás al lado de una liverpudlian de a pro que puede presumir de conocerse la mayoría de recovecos de este sitio.

-¿Hablas en serio?

Alice lucía una curiosa mezcla de sorpresa y alegría.

-Por supuesto que sí.-le respondió Christine sin perder la sonrisa.- Cuando te parezca nos damos una vuelta por la ciudad... Sí te apetece, claro.

-Claro que me apetece.-dijo Alice.-Es más, me encantaría.

-Pues ya sabes...-murmuró ella tirando la colilla de su cigarrillo al suelo.-Por cierto...Si vas hacia la universidad, ya está aquí el autobús.

Las dos chicas se levantaron del banco casi a la vez que el autobús paraba delante de ellas y subieron. El viaje de Christine transcurrió más rápido de lo normal, pues ahora tenía compañía y alguien con quien conversar. Alice le contó que estudiaba filología inglesa, que había empezado, como ella, ese año en la universidad pero que aún no había ido a clase por el tema del traslado. Afortunadamente, su padre les había dicho que se trasladarían a Liverpool antes del verano, por lo que había podido matricularse directamente en la universidad de allí. A Chris le hizo gracia apreciar que la chica estaba tan nerviosa como ella en su primer día de clase.
Bajaron en la parada de la universidad y Christine se prestó a acompañarla hasta la facultad de Filosofía y Letras, donde estaban las clases de Filología. Quedaba justo enfrente de la facultad de Geografía e Historia por lo que Christine se conocía el sitio a la perfección.

-Bueno, pues aquí tienes tu sitio.-le dijo Chris con una sonrisa cuando llegaron a la puerta.-La cafetería está en nuestro edificio, ahí enfrente. Por lo visto, los estudiantes de Geografía o de Historia somos más vagos y maleantes que vosotros, por eso nos ponen el bar allí.

Alice soltó una risita divertida.

-No te rías, es cierto.-bromeó Christine.-Después nos vemos, ¿vale?

Las dos chicas se despidieron y Christine esperó hasta que la chica entró en el edificio. Después consultó su reloj y bufó con fastidio. Faltaba más de una hora para el inicio de su primera clase y, obviamente, por allí no había ninguno de sus compañeros. Iba a aburrirse como una ostra allí sola.

*******

El ruido del teléfono despertó a Paul, que a las ocho y media de la mañana todavía estaba durmiendo plácidamente. Con un gesto enfadado, se puso la almohada encima de la cabeza intentando en vano que el ruido del teléfono no le molestara. Estuvo así varios segundos, esperando a que alguien respondiera o que el que llamaba se cansara y colgara. Pero no ocurrió ninguna de las dos cosas, así que, finalmente, consciente de que no podría volver a dormirse, se levantó.

Bajó las escaleras rápidamente y descolgó el teléfono.

-¿Sí?-todavía estaba medio dormido y se notaba la voz pastosa.

-Hola Paul. Siento haberte despertado.

Paul se quedó en silencio unos segundos. No se esperaba para nada escuchar a Jane a esas horas.

-Hola Jane.-respondió al fin.

-Verás...-empezó a decir la chica, dudando.-Acabo de llegar a Manchester para rodar unas escenas... Creo que deberíamos vernos.

********

Mary esperó pacientemente a que Chris parara de reírse en su cara. La verdad es que era bastante bueno verla reír después de que se hubiera pasado una semana taciturna por el tema de John. No obstante, tampoco le hacía mucha gracia que se estuviera riendo de la situación que ella había vivido ayer en casa de Ringo.

-¡Menuda pillada!-exclamo Chris divertida cuando acabó de reír-Joder... ¿y qué hicisteis?

-Yo si hubiera podido hubiese escondido la cabeza bajo tierra como los avestruces.-rió ella también finalmente.-Pero Rich... Como si nada, ¿sabes? Como si fuera lo más normal del mundo.

-Este Ringo es la leche...-rió Christine.-Dile de mi parte que me voy a hacer fan suya. De las que gritan a su paso y todo.

Mary rió también.

-Y además, por lo que dijo Elsie, se ve que ha estado hablándoles de mí a ella y a Harry a todas horas...-continuó Mary.-Y pensar que mi madre ni siquiera sabe que tengo novio...

-Bah, lo normal creo yo que es lo tuyo, no lo que hace él. -dijo Christine después de darle un sorbo a su café.

Mary iba a decir algo cuando vio que Christine fijaba su vista al frente y levantaba el brazo a modo de saludo. Mary se giró y vio como una chica que no había visto nunca antes en su vida se acercaba hacia ellas.

-¿Quién es?-preguntó.

-¿Te acuerdas que te dije que habían vendido la casa de al lado de la mía?-dijo Chris.-Pues bien, ésta es mi nueva vecina.

-Hola.-saludó la chica cuando llegó delante de su mesa.

-Hola.-le respondió Christine.-¿Qué tal tu primer día?

-Creo que ha habido demasiadas novedades en una sola mañana.-dijo la chica.

-Ya verás como antes de que te des cuenta ya te has acostumbrado a todo esto.-sentenció Chris en tono tranquilizador.-Siéntate y tómate algo, venga. Por cierto, esta es Mary.

La chica nueva se giró hacia Mary con una sonrisa en los labios.

-Hola Mary, encantada. Soy Alice.

-Encantada igualmente.-contestó Mary.-Dice Chris que sois vecinas, ¿no?

-Sí, así es.-confirmó ella.

-¿Y qué tal se porta la fiera esta con el nuevo vecindario?-bromeó Mary mirando deliberadamente a Chris. Quería devolverle el golpe por haberse reído de ella minutos antes.

Su amiga le miró divertida pero no dijo nada.

-La verdad es que bien...-rió Alice.

-Por ahora...-le siguió la broma Christine.-No te fíes de mí... Aunque los Macca tengamos fama de buenos, no somos trigo limpio, créeme.

Alice y Mary soltaron una risa divertida ante el comentario de Chris y al cabo de un rato Alice ya estaba hablando con las dos chicas como si fueran amigas de toda la vida. Por lo visto Alice no tenía ni idea de cómo era la ciudad ya que ni siquiera había tenido tiempo de salir un rato y visitar aunque sólo fueran las cosas más importantes, así que Mary y Chris se ofrecieron a hacerle de guías esa misma tarde y llevarla, según bromeó Christine, a los lugares menos recomendables de la sucia y viciosa Liverpool.

************

Paul estaba saliendo del garaje con el coche de su padre cuando vio a su hermana acercarse por la calle. Venía acompañada de la vecina, Alice, la “chica del baile”. Parecían bastante animadas las dos juntas y eso, al menos, le sirvió a Paul para alegrarle un poco aquella mañana que había sido un verdadero asco.

-¡Ey!-le gritó su hermana cuando le vio salir con el coche.-¿Se puede saber adónde vas?

El chico bajó a tope la ventanilla del coche y las saludo. Se fijó en como Alice bajaba la mirada y se ponía roja como un tomate, cosa que consiguió arrancarle una media sonrisa.

-Voy a Manchester.-dijo respondiendo a la pregunta de Chris.

-¿A Manchester?-se extrañó la chica.-¿Y a qué vas tú allá?

-Voy a ver a Jane, que está allí, trabajando.-contestó él seriamente.-Ya sabes, tenemos que hablar y tal.

Christine se puso seria de repente, aunque enseguida volvió a articular una sonrisa en lo que Paul vio que era un claro intento de darle ánimos.

-Suerte.-le deseó ella finalmente.

-Gracias, enana. Supongo que volveré para cenar, así que nos vemos luego-le contestó él con una sonrisa y, después, mirando a Alice, añadió:-Adiós, Alice.

-Adiós.-respondió Alice levantando, al fin, la vista.

Paul les dedicó una sonrisa a las chicas, puso la primera y salió de allí, camino de Manchester, camino de ver a Jane. Al menos ahora podría enfrentar la realidad y hacer lo que tenía en mente desde hacía varios meses.

*******

-¿Y por qué no puedo ir yo también?-preguntó Ringo poniendo cara de niño malcriado.

-¡Joder, qué pesadito eres!-le respondió Mary entre risas.-Vamos a ver, Ritchie, te lo vuelvo a explicar... Sólo chicas.

-Sé comportarme como una chica, si eso es lo que quieres.-dijo él divertido.-Y si hace falta me pongo una peluca y uno de tus vestidos, así disimulo.

Mary rió.

-Sí, sí, con tu dulce voz femenina seguro que pasas como una más.-dijo Mary todavía entre risas.

-¡Oye!-exclamó él fingiendo indignarse.-¿Se puede saber qué tienes en contra de mi “dulce voz”?

-¿Yo? Nada.-sonrió ella.-Pero reconoce que muy femenina no es.

-Lo sé, lo sé...-dijo él abrazando a su novia.-Tengo una voz tan viril que te enamoré con la primera palabra que te dije...

-Tonto...-rió ella dándole un suave golpe en el pecho.

Ringo le dio un beso en el pelo y la apretó todavía más contra él.

-Venga, va...-dijo al cabo de unos segundos.-Déjame ir...

-No.

-¿Y me vas a dejar aquí tirado toda la tarde?

-Por supuesto.

-¿Triste y solo?

-Te aguantas.

-¿Sin ti?

-Miras mi foto si eso te sirve de consuelo.

-Eres malvada.

-Gracias.

-Vil, cruel... ¡Despiadada!

-Gracias, gracias... ¡Gracias!

Ringo soltó una risita y le dio un beso en los labios.

-Chica mala...¿pero sabes qué? Te quiero.-le susurró.-Pero digo yo que aunque sea sólo una tarde de chicas te puedo acompañar hasta dónde habéis quedado, ¿no?

********

Alice lo había pasado genial esa tarde con Mary y Christine. Le caían bien y se había enterado de muchas cosas sobre ellas. Lo primero, que Mary estaba saliendo con... ¡Ringo! Y es que se había quedado boquiabierta cuando vio la aparecer junto a él. No tenía ni idea de que el batería de The Beatles tuviera novia, ni mucho menos que esa novia fuera ahora a hacerle de guía junto con la hermana de Paul McCartney por Liverpool. La verdad es que se sentía como en una nube... Siempre había fantaseado con conocerlos y, ahora, mira por dónde, los tenía muy, muy cerca.

Si Paul le cayó bien al instante, Ringo también lo hizo. Era un chico muy sencillo y bromista, que se veía muy enamorado de Mary. A decir verdad no estuvo mucho con ellas pues simplemente había ido a acompañar a su novia, pero durante esos breves instantes le causó muy buena impresión.

Después de que Ringo las dejara solas, habían ido a un montón de sitios y aquella ciudad, que algunos en York se la habían calificado como fea, le había sorprendido muy gratamente.
Se habían despedido cerca del muelle tarde, casi a la hora de la cena. Ringo había ido a recoger a Mary y Christine y ella habían vuelto en autobús a Heswall.

Hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan bien y se sentía feliz por ello. Jamás hubiera imaginado que el traslado a Liverpool le trajera tantas cosas buenas.

*******

Paul entró con el coche a Heswall. Era ya de noche aunque tampoco era demasiado tarde, no debía pasar de las ocho y media. Conducía con una extraña sensación en el cuerpo. Y es que, por fin, lo había hecho: Jane y él ya no estaban juntos.

Se habían reunido en el hotel donde estaba Jane y lo habían hablado tranquilamente, sin gritos, sin reproches. Por lo visto, ella también estaba decidida a dejar aquello que lo único que les estaba trayendo a los dos eran discusiones y quebraderos de cabeza.

Después, casi sin poder evitarlo, se habían acostado juntos, por última vez. Paul ni siquiera sabía cómo habían llegado hasta aquello. De repente se había visto desnudo en la cama junto con Jane y tenía la sensación de que ella tenía la misma sensación.

Ese había sido su último momento con Jane, la chica a la que tanto había pensado que quería aunque no fuera cierto, a la que le había dedicado montones de canciones y a la que tantas veces había engañado. Y ahora, en el coche de vuelta a casa, se sentía a la vez liberado y culpable. Liberado porque ya no estaba con alguien a quien no amaba realmente y culpable por pensar en todas las cosas que habían pasado juntos a lo largo de esos años.

Giró a la derecha, entrando por fin en su calle y suspiró aliviado. Por fin estaba en casa... Sólo tenía ganas de tumbarse en la cama, fumarse un porro y dormirse para olvidar aquella tarde.
Estaba así, sumido en sus pensamientos, cuando un camión aparcado delante de una de las casas de la calle llamó su atención. El chico lo miró extrañado. ¿Otra mudanza? Sólo hacía unos pocos días que los Taylor se habían instalado al lado de su casa y ahora, al parecer, otra nueva familia acababa de llegar. ¡Ni pensar que hasta la semana anterior su padre y sus hermanos habían sido los “nuevos” de la calle! Paul sonrió... Al ritmo que iban pronto no quedaría ninguno de los viejos vecinos ricos y cascarrabias que en los primeros meses de vivir allí miraban mal a su padre, a Mike y a Chris por ser gente de “barrio” que no merecía, según ellos, vivir en ese lugar. Mejor, muchísimo mejor.


Hola gente! Qué tal estamos? Yo bien, por aquí me tenéis haciendo el bobo otra vez aunque con el jodido cambio de tiempo este la espalda me está matando.Y contentísima porque nuestro querídisimo gobierno valenciano nos ha comunicado que nos va a bajar el sueldo. Vamos, que con este recorte y el de hace año y medio pues cobraré alrededor de un 20% menos... Sí, nos tenemos que apretar el cinturón para que este lugar en el que vivo salga de la puta crisis, aunque los ricos no lo hagan, pobrecitos míos, no vayan a ver mermadas sus fortunas y no puedan llenar sus piscinas con billetes de 500 euros... Y mientras tengamos circuitos multimillonarios de F1, Ciudades de las Artes y de las Ciencias construidas a base de comisiones ilegales y los madrileños puedan venir a Valencia en hora y media con el tren de alta velocidad... qué más da que se quejen cuatro profes de mierda y cuatro médicos? Si total, son todos unos rojos y "unos gilipollas, que hay que ir a por ellos" (en palabras del Presidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus y no es coña). Qué los niños tienen que estar en aulas prefabricadas durante décadas porque no hay dinero para construirles el cole? Pues no pasa nada. Qué un profe se ponga enfermo y Conselleria tarde en enviar a un sustituto tres meses? No es para tanto, si no aprenden los chavales, que se paguen una academia... Que tenga que esperar cuatro meses para que me hagan unas pruebas médicas? Pues vaya chorrada... Si a nadie le importa la educación y la sanidad mientras vea a Alonso correr por las calles de su querida Valencia, que la vamos a nombrar capital de la Galaxia!
Bueno, después de esta arenga indignada paro ya, que me crezco y me quemo más de lo que estoy... XD Aquí está el 11, que no sé yo si me convence mucho, pero bueno... Más vale esto que una pedrada en el ojo, digo yo... jajajajajajajajajaja
Bueno, que lo de siempre, muchas gracias por leer y un saludillo especial a Paloma, que la pobre está mala en la cama y esto no puede ser... Que por cierto, que ya está en camino cierta persona con su guitarra para hacerte compañía mientras estás ahí convaleciente... Si llaman al timbre abre, que es él, jejeje.
Y yo por ahora, pues nada más. Intentaré subir cuanto antes el 12, que ya os avanzo que viene con nueva incorporación, jejeje.
Saludos (y perdón por el discursillo, pero lo tenía que soltar, jejeje)! 

3 comentarios:

  1. ¡Lo he hecho!, ¡He gritado para mis adentros!, he cogido el ordenador, y con mis dolorcitos, me he puesto a leer xD
    Pero que mas da, si ya aparezco!! xD
    Chris, quiero aparecer, y bueno todo lo que hablamos...que no adelanto mucho porque un adelanto lo se yo, y no quiero que se enteren las chicas xD
    Bueno, pues eso, que me encantó, y porfi sube pronto, que tengo que leerlo!!
    ¡YA!
    Waa,a que ganas de aparecer, 'la musica pintora'
    Que ganitas de salir!! :'D
    Bueno te dejo que tengo sueño y dolores, y mañana tengo que ir al colegio!
    Chao besitos y espero el proximo!!

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  2. Pero estn casi igual que acá! lo unico que todavia no se les ocurrió bajar los sueldos, aunque saben que si lo hacen les incendian el pais y tampoco han tratado a nadie de gilipollas, aunque parece que lo piensan XD El tipo que dijo eso esta para tirarlo a la hoguera! Lo que si hacen todos es tratar a los de historia como "rojos" aunque no el gobierno sino el resto de la universidad ¬¬ somos la vergüenza academica, veo que no es solo aqui, ustedes tienen el bar en su facultad porque piensan que son vagos, bueno, eso dicen de nosotros, pero no nos ponen bar ¬¬
    Ahora, llendo al capitulo, tengo unas palabras para John: che, sos un pesado, si la chica te dice, con todo el dolor de su lama, que NO, es NO! Como insiste este hombre!
    Bueno tengo que decirte que cuando leí ese "Hola mamá!" el hígado me dio una patada XD aunque este Ringo es maaaas tiernooo! (ay,me lo como)Y dejá de reirte de mis situaciones vergonzosas!
    Che que chica copada que es esta Alice, me parece conocida XD lo bueno que no es una fan gritona, y por lo menos Paul ya la reconoce, y ya le puso apodo "chica del baile" jajajja. Con rspecto a Paul, que bueno que dejó a Jane, aunque la mina siempre me cayó bien, eran la pareja "bonita" pero bué...igual se despidieron bien jejeje
    Bueno, este capi te quedó genial, no sé porqué decis que no te convence, a mi me convenció mucho! (o será que soy muy "convencible" como Ringo?) Como sea, a mi me gustó y si a mi me gustó, listo, no se discute mas, ya ves, te estoy haciendo lo mismo que me haces cuando digo que un capi no me ha gustado, siempre me salis con amenazas XD
    Saludos a la Palomilla, preguntá antes de abrir la puerta, no vaya a ser que en vez de guitarrista sea algún pastor que te quiere vender una Biblia XD

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  3. Dios! Hace capitulos (suena raro decirlo asi) que no te comento! Lo siento, es que he querido avanzarla como Speedy Gonzales pero los contratiempos me lo impidieron. Ahora que estoy de vacaciones lo termino si o si!
    Que puedo decir de este... un "me encanto" es muy poco! Bueno, ya quiero saber mas de John y Cris!
    :( El mundo esta en su contra! Y Ringo y Mary, aww!! Son tan adorables que ni si quiera me pongo celosa jajajaja
    Alice es super linda, me cae tan bien!! Y bueno, Paul esta free as a bird! Ahora que no esta con Jane tiene el camino libre! Jajaja Dios Cris, soy tu fan!! Me encanta como escribes! Eres lo maximo mujer, te quiero!

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